Unión pudo tranquilamente conseguir el objetivo de ganarle a Defensa y Justicia. Porque manejó la pelota y en muchos pasajes gobernó el trámite. Ocurre que Unión tuvo la pelota y avanzó sin atacar. ¿Por qué pasó esto?, porque el equipo, como no podía ser de otra forma, no encontró la manera de embocarla. Tuvo situaciones -un remate de volea de Zapata en el primer tiempo y dos mano a mano, uno de Zapata y el otro de Pereyra en el segundo-, pero la falta de eficacia para definir es un defecto alarmante con el que se encontró Unión en la parte final del torneo. Y el partido de ayer, claro está, no fue la excepción.¿Por qué se dio esto?, ¿por qué el Unión que amenazaba con pelear por todo, a cuatro fechas del final, apenas consiguió 2 puntos sobre los 12 que jugó?, ¿por qué Unión hizo sólo un gol en los últimos 6 partidos?* 1) Porque no encontró un "9" que la metiera. El único delantero que se anotó en la medida de lo esperado en el arco rival, fue Pereyra. Un Pereyra que ayer hizo un buen primer tiempo jugando por donde jugó: en un costado. Ahí es donde el "Negro" desequilibra, porque no se mete en el "embudo", tiene espacios y es el sector de la cancha en el que se siente más cómodo. No por el medio ni tampoco retrocediendo para intentar una maniobra individual en la que naturalmente termina perdiendo por una cuestión de imposibilidad numérica. Ni siquiera lo ayudó la recuperación física de Rami, que entró en los últimos dos partidos y manifestó los lógicos efectos de la falta de fútbol.* 2) Porque también le está faltando un jugador en el medio que acompañe o suplante a Rosales. Ayer, Trullet lo intentó con Casanova y el "Pitu" García. No le salió mal, porque los dos se esmeraron en juntarse y en jugar por abajo. Pero estamos hablando de dos hombres que fueron suplentes o ni siquiera integraron el banco. Cuando a Rosales lo taparon o no jugó bien, no hubo nadie en Unión que pusiera un poco de claridad. Por eso, el equipo terminó chocando o cayendo en la impotencia o dependiendo de algún desborde de Fontana, que generalmente termina en un centro para que nadie gane por presencia física en el área.

Los actuales dirigentes -varios de ellos, con Vega a la cabeza, estuvieron ayer en Florencio Varela- y Carlos Trullet saben adónde se debe apuntar y cómo hacerlo. Esto último está muy claro: Unión Rojiblanca habló de cuatro refuerzos en su plataforma electoral y tiene previsto cumplirlo. El técnico, por su parte, también tiene claro el diagnóstico futbolístico: necesita uno o dos delanteros, que se quede Pereyra y sumar un carrilero por izquierda y otro volante que tenga personalidad y manejo (para que ayude a Rosales).