Señores directores: Debo decir que lamento muchísimo la decisión tomada por el gobernador de nuestra provincia con relación al despido del Dr. Andrés Ellena, director del hospital Iturraspe. Pero también debo decir que esta decisión no me sorprende.

Soy hija de una familia de obreros pero de escasos recursos, habitante de la periferia de la ciudad, por lo que siempre fui asistida en los hospitales públicos. Si bien ahora gozo de los beneficios de una obra social gracias a mi empleo, los nacimientos de mi familia se produjeron en estas instituciones. Tuve oportunidad de conocer al Dr. Ellena hace muchos años cuando era pequeña y mi madre fue a dar a luz a mi hermano al hospital, el doctor ya formaba parte del equipo médico que la atendió en aquella oportunidad.>

Si bien sólo era una niña, me di cuenta de su profesionalidad y de la contención humana que le dieron a mi padre, ya que mi madre siempre tuvo una salud muy débil y por momentos corrió peligro su vida tanto como la del niño.>

Con el paso de los años escuché a distintas personas hablar de este profesional con muy buenos conceptos, no sólo de su labor como médico sino de su calidad humana. Supongo que es por toda su trayectoria profesional y su labor desempeñada al servicio de los más pobres, que son los que asisten a los hospitales, que el señor gobernador lo tuvo en cuenta para darle el cargo de director. Es por eso que no puedo entender cómo de la noche a la mañana toda esa trayectoria no cuenta y ante la primera dificultad, se desprenden de él sin más. Por supuesto que conozco el caso de Ana María Acevedo la joven mamá de Vera, casi analfabeta y de condición muy humilde que falleció días atrás dejando huérfanos a tres niños. Pero todo esto está en manos de la Justicia que es la que debe determinar la responsabilidades.>

Pero como estamos, lamentablemente, viviendo en un país donde no se tiene en cuenta el derecho constitucional que nos asiste de que todos somos inocentes hasta que se nos demuestre lo contrario, es que no me sorprende la decisión tomada por el señor gobernador. Siempre pesan más los dichos de la prensa, sobre todo frente a un año electoral donde debemos resguardar la figura política.>

Estoy de acuerdo con que la Justicia actúe y determine si los derechos de la joven fueron avasallados, como también estoy de acuerdo con que los organismos competentes de la democracia como el Inadi actúen en este caso. Lo que sí me molesta es que estos organismos procedan sólo en ciertos casos. Viví en la periferia de mi ciudad toda la vida y aún vivo ahí y les puedo asegurar que nunca vi a esta gente y a la gente que se encarga de derechos humanos pasar por mi barrio ocupándose de las miles de madres y niños que viven en situaciones de riesgo, siendo que vivimos en una de las provincias más ricas del país.>

Es por todo esto que creo que formamos parte de una sociedad hipócrita y lo único que logramos con esto es que gente con vocación de servicio y con mucha calidad humana desista de participar en lugares esenciales de nuestra vida política, como lo es la dirección en instituciones tan indispensables como un hospital público.>