Se aproximan las elecciones internas partidarias y la ciudad ya palpita clima electoral. Precandidatos recorriendo los barrios y debatiendo y difundiendo sus propuestas por los medios de comunicación es lo que por estos días predomina en Santa Fe. Pero la radio, la televisión y los diarios no constituyen la única alternativa de quienes aspiran gobernar para llegar a la gente ya que también está la publicidad callejera o lo que todos conocemos como los afiches en la vía pública. Y justamente en esto último nos vamos a detener.
La imagen, desde un punto de vista marketinero, vende. Ahora bien, ¿para vender hay que aparentar ser más joven, ocultar las arrugas de la piel o las bolsitas de los ojos? Si un ciudadano se detiene a observar los carteles pegados en lugares estratégicos para llamar la atención verá que la imagen que se ofrece de los precandidatos, en varios casos, no es la misma que vemos por televisión, donde es imposible mostrarse más joven, salvo con un exceso de maquillaje, y todavía no puede emplearse la técnica del photoshop.>
La Real Academia Española define a la imagen pública como un conjunto de rasgos que caracterizan ante la sociedad a una persona. Pero frente al ocultamiento de esos rasgos, hay quienes recuerdan a la novela de Oscar Wilde, "El retrato de Dorian Gray", y piensan hipotéticamente en el por qué de esa necesidad de esconder cómo es uno realmente.>
Lejos de querer comparar el pacto que hace el protagonista de la historia para lograr su eterna juventud con la frescura que pretenden los precandidatos en los afiches políticos, pero sí con el propósito de poner de manifiesto el deseo de que no se noten los años, es preciso mencionar lo que muchas personas consideran: un rostro sin expresión, producto del uso del photoshop, no suma a la imagen de los postulantes que con ello creen lucirse en la vía pública sino que evidencian el anhelo de ocultar algo que nos es propio a todos, la edad.>
