En las últimas horas quedaron en libertad los cinco detenidos por uno de los crímenes, pues no se encontraron pruebas suficientes como para incriminarlos. De todos modos los casos se siguen investigando.
A principios de junio pasado la ola de homicidios atravesaba su momento más crítico en la ciudad de Santa Fe. El miércoles 6 de ese mes, el policía Mario Santillán era asesinado mientras custodiaba una obra de la EPE en barrio Arenal. Cuatro días después, otro policía, Cristian Nahuel Enciso, encontraba la muerte en Hipólito Irigoyen al 4200.
A un mes de aquellos crímenes, ya no quedan sospechosos detenidos. En el caso de Santillán, el juez de Instrucción, Jorge Patrizi, debió dejar en libertad a cinco mayores de edad que hasta hace pocos días permanecían en prisión. La medida judicial se tomó ante la falta de pruebas que los incriminen directamente con el homicidio.>
Aquella muerte sigue envuelta en el misterio, aunque fuentes consultadas por El Litoral coincidieron en que se continúan investigando distintas hipótesis.>
Lo que se sabe es que aquella noche Santillán custodiaba una obra de la EPE junto a otro compañero policía. Ambos se encontraban en el interior de un automóvil estacionado frente al lugar.>
Según el relato del policía que sobrevivió a los hechos, entre diez y catorce personas se acercaron al vehículo. Uno de ellas les exigió que les entregaran las armas reglamentarias, pero Santillán descendió del automóvil para hablar con los delincuentes.>
Fue entonces cuando le dispararon. El otro policía comenzó entonces a tirar, sin bajar del auto. En medio de una noche cerrada, los delincuentes corrieron mientras también tiraban y se alejaron del lugar del crimen. El policía asesinado no alcanzó a realizar ningún disparo.>
La otra muerte
Tal como lo informara El Litoral, el juez Patrizi también debió dejar en libertad al único mayor de edad que en su momento estuvo detenido como sospechoso del homicidio del policía Enciso. En ese caso, tampoco existieron elementos suficientes como para incriminarlo.
De todos modos, un hombre continúa prófugo, mientras las pistas más firmes se mantienen en la hipótesis del asalto, seguido de muerte. Los autores del delito se encontraban aparentemente alcoholizados en el momento del homicidio.>
El agente Enciso fue alcanzado por cuatro impactos de bala y, a una cuadra del lugar, apareció un joven que había recibido también varios balazos.>
Enciso, de 25 años, era oriundo de Llambí Campbell y cursaba el último tramo antes de egresar del Instituto Superior de Educación Policial.>
Vecinos de la zona refirieron que escucharon numerosos estampidos de bala y que luego observaron a varias personas gritando y corriendo hacia distintas direcciones.>
Poco después otro agente-estudiante encontró a Enciso gravemente herido en Crespo al 4200, una cuadra hacia el norte de Hipólito Irigoyen y Lamadrid.>
A partir de entonces pidieron el auxilio. En pocos minutos fue llevado por un móvil de la Policía al hospital José M. Cullen, pero ingresó ya sin vida al nosocomio.>
