En la capital provincial del locro
Margarita rindió su homenaje al tradicional plato criollo
La comuna de esa localidad junto a numerosos colaboradores y vecinos fueron los organizadores. Durante esta edición, más de un centenar de personas prepararon 4.000 litros de locro que fue ofrecido en forma gratuita.

Por la baja temperatura reinante, fue una jornada especial para degustar el plato central y exclusivo de la 2° Fiesta Provincial del Locro, que se desarrolló en Margarita el pasado domingo. "Es un encuentro que tiene seis años de realización y, dada sus proyecciones y crecimiento, el año pasado el gobernador Jorge Obeid la declaró fiesta provincial y a nuestra localidad, capital provincial del locro", destacó el jefe comunal Livio José Krumbein.

El particular acontecimiento fue organizado por el gobierno comunal de Margarita junto a un numeroso grupo de colaboradores y vecinos. Por disposición del gobernador Jorge Obeid, fue declarada Fiesta Provincial del Locro y la localidad de Margarita, capital provincial del locro.>

Todos trabajan en la preparación de esta tradicional comida que año a año viene creciendo en convocatoria popular. Después de la generosa comida, vino el espectáculo artístico con figuras de renombre nacional, intérpretes regionales, y este año también se eligió la reina de la fiesta.>

En esta edición, más de 100 personas se dedicaron a preparar alrededor de 4.000 litros de tan sustanciosa comida criolla, que se ofreció en forma gratuita a los asistentes. La tarea comenzó unos días antes, con la selección y preparación de las decenas de elementos que forman la receta: además del infaltable maíz, utilizan todo tipo de verduras y legumbres, chorizos, carne de cerdo y de vaca, más todo lo que se pueda imaginar en materia de elemento sustancioso y nutritivo. "Se trata del auténtico locro criollo, con todos los elementos que debe llevar", destacó uno de los organizadores.>

Todo se cocina a fuego lento en enormes ollas, con centenares de litros de capacidad, a las que hay que ir revolviendo en forma permanente. Aquí trabajan numerosos vecinos que voluntariamente disponen su tiempo y dedicación para esta fiesta comunitaria. Así, se van turnando para revolver el contenido con pesadas maderas, para que no se pegue y no se queme la comida. Al lado del fuego y entre la humareda que despedían los leños, también estuvieron permanentemente el presidente comunal Livio Krumbein y el senador provincial Hugo Pucheta, oriundo de Margarita.>

En la carpa central, fueron atendidas las autoridades, músicos e invitados especiales. Otros trajeron mesas portátiles y buscaron algún reparo para instalarse. Dado el fuerte viento reinante, la mayoría hizo largas colas con sus ollitas y vasijas para llevarse el locro a la casa y compartirlo en familia.>

Reina sanjavierina

Con la animación de Alcides Matiasevich, desde las 14 horas dio comienzo el espectáculo artístico por el amplio escenario preparado para tales fines. Por allí pasaron Los Chamameceros, de Vera; Levantando Polvareda, de Malabrigo; Los Menchos del Litoral, de Margarita; el precoz folclorista Franco y su hermanito, de Cañada de Gómez. Todos, junto a las estrellas de la jornada: el acordeonista internacional Raúl Barboza y el conjunto Los de Imaguaré.

Niños y jóvenes lugareños se sumaron al espectáculo, interpretando bailes nativos. El Grupo de Danzas de Margarita interpretó una chacarera y el tradicional Pericón Nacional. Por su parte, alumnos de la Escuela Rural N° 1310, pertenecientes en su gran mayoría a la comunidad aborigen de El Toba, presentaron la multicolorida danza de las cintas.>

Una nota de belleza, color, juventud y simpatía, fue puesta por la elección de la Reina de la Fiesta Provincial del Locro. El jurado consagró a Adriana Aguirre, de San Javier, y princesas a Daina Torres, de Margarita y Valeria Volpato, de Malabrigo. También estuvieron Ana Moretti, de Avellaneda; Gisela Suárez, de La Gallareta y Alejandra Senn, de Fortín Olmos.>

Paciente labor.

Desde que se ponen los elementos en las ollas hasta que están listos para ir a los platos, transcurren alrededor de ocho horas de paciente e incesante trabajo. "A las cuatro de la madrugada empezamos con la cocción para que a partir del mediodía esté listo para servir", señaló Elvio Alvira, uno de los cocineros.

Darío Sager