Cinco años y medio de cárcel
Condenaron a Carrascosa por encubrir el crimen de su mujer
No se hallaron pruebas suficientes como para condenarlo por el homicidio de María Marta.

Carlos Carrascosa fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro por el delito de "encubrimiento agravado" en el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country El Carmel de Pilar. El Tribunal ordenó cerca de las 0.30 también la inmediata detención de Carrascosa, a quien, no obstante, lo absolvieron "por unanimidad" por la acusación de ser "autor de homicidio calificado, agravado por el vínculo". Los tres jueces integrantes del Tribunal rechazaron la acusación a Carrascosa por el delito de homicidio agravado -que impone reclusión perpetua- por considerar que no mató a su mujer, aunque los magistrados no votaron en forma unánime en relación con el encubrimiento.

Los jueces María Angélica Etcheverry y Hernán San Martín resolvieron encontrarlo responsable por el delito de encubrimiento agravado por el vínculo, mientras que Luis Rizzi entendió que había que absolverlo también en esta acusación. >

La condena es en principio no excarcelable y Carrascosa fue derivado inmediatamente a la DDI de San Isidro, hasta que se defina a qué penal será trasladado. >

Carrascosa se mostró con gesto adusto durante las más de seis horas que duró la lectura de la sentencia, y mantuvo esa actitud al conocer su condena. >

"Carlos Carrascosa debe ser absuelto por la acusación de homicidio agravado pero condenado por las maniobras del encubrimiento que ayudaron a ocultar ese homicidio", sostuvo esta madrugada la jueza Echeverry al dar a conocer su voto. >

Etcheverry aseguró en uno de sus párrafos que "la mecánica del encubrimiento fue improvisada; el o los autores tuvieron poco tiempo para llevar adelante su cometido, pero lo tuvieron".>

Según su fallo, Carrascosa ocupó un papel fundamental a la hora de instalar la hipótesis del accidente y dijo que "la rápida difusión de la idea del accidente hizo que se multiplicaran las hipótesis". >

La jueza también dio por acreditados los dichos de los testigos que contradijeron la versión de Carrascosa sobre qué hacía en la tarde del 27 de octubre de 2002, cuando María Marta fue asesinada.>

Faltan pruebas

Sin embargo, advirtió que esos testimonios no alcanzan "para acreditar que Carlos Carrascosa fue el autor del homicidio".

Rizzi planteó, a su vez, dudas sobre la intención de ocultar el crimen por parte de la familia, con lo que benefició a Carrascosa y resaltó sus diferencias con Etcheverry. >

El detalle no pasa inadvertido si se tiene en cuenta que el fiscal Diego Molina Pico apuntó hacia ellos a la hora de señalar que Carrascosa no habría actuado solo y que el matrimonio habría estado en la escena del crimen momentos antes de la llegada de la ambulancia. >

Puntualmente, el fallo había avalado que hubo una intencionalidad a la hora de deshacerse del pituto (la sexta bala) al tirarla por el inodoro y aseguró que el cadáver fue acondicionado para evitar que resaltaran las heridas de los cinco balazos que tenía en la cabeza. >

La jueza cuestionó la falta de intervención policial, apuntó contra la versión del "insólito accidente" y aseguró que la familia no manifestó sus dudas al fiscal Diego Molina Pico al día siguiente, cuando se presentó en el country El Carmel. >

El debate de la recta final del juicio comenzó alrededor de las 18, después de tres horas de demora, con el rechazo por parte del Tribunal de un planteo de la defensa de Carrascosa para que se declare la nulidad del juicio. >

El juez Rizzi, en tanto, puso en duda "la intención de ocultar" el asesinato de María Marta y dijo expresamente no compartir el voto de la magistrada Etcheverry. >

En este sentido, dijo que en la instalación de la hipótesis del accidente doméstico "no hubo delito", es decir no tuvo "el claro objetivo de esconder el asesinato".>

Despedida.

Tras escuchar la condena por el encubrimiento del asesinato de su esposa María Marta García Belsunce, Carlos Carrascosa salió de la sala con custodia policial y en el camino besó y se abrazó con más de una decena de familiares que lloraban.

Primero firmó las actas judiciales correspondientes y sin ser esposado recorrió el pasillo de la sala de audiencias hasta el móvil policial que lo trasladó hasta la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro donde quedará detenido, por lo menos hasta hoy.

Un amante de la buena vida

"Quiero agradecer la fuerza que me ha dado mi mujer para bancarme estos cinco años de calvario. Soy totalmente inocente y quiero la absolución para investigar quién la mató", fue la frase que utilizó Carlos Carrascosa cuando ejerció su derecho a decir las últimas palabras en el juicio oral que se le siguió por el crimen de María Marta García Belsunce.

Las palabras habían sonado duras, como cargadas de dolor en este hombre de 61 años, a quien sus allegados -para quienes es "El Gordo"- lo definen como una persona con buen sentido del humor hasta aquel 27 de octubre de 2002, cuando halló muerta a su esposa en la casa que compartían en el country Carmel de Pilar.

Ese hecho cambió la conducta de Carrascosa, un hombre nacido en la provincia de Corrientes pero que desde joven viajó a Buenos Aires para enrolarse en la Marina Mercante, actividad que le permitió conocer el mundo hasta que decidió cambiar los viajes por los números y, tras un breve intento de estudiar para contador, comenzó a trabajar en la Bolsa de Valores.

Su actividad en los negocios lo llevó a consolidar una sólida posición económica que le permitió darse ciertos gustos propios de las clases acomodadas como el bridge y el turf, a tal punto que era asiduo visitante del hipódromo de San Isidro.

Carrascosa, incluso, llegó a criar caballos como "Fácil", que ha llegado a ganar varias carreras. Los gustos por la buena vida iban para Carrascosa de la mano con su dedicación para organizar reuniones con sus amigos, ante quienes no escatimaba en gastos a la hora de servir exquisitos platos de comida. Carrascosa estuvo 31 años con García Belsunce, una socióloga proveniente de una familia adinerada que en los últimos años se había dedicado a la búsqueda de chicos perdidos con la organización de Missing Children.

Doce de esos 31 años fueron en el country Carmel, donde ocurrió la fatídica muerte de García Belsunce, a la que inicialmente él definió como un accidente doméstico aunque luego la Justicia demostró que se trató de un asesinato y que la mujer recibió cinco disparos en la cabeza con un revólver calibre 32 que nunca se encontró.

Acaso jamás hubiera pensado Carrascosa que estaría sentado en el banquillo de los acusados por la muerte de su esposa, eso sí con el apoyo de la familia de ambos pero con la inocencia puesta en duda por las amigas de la víctima.

El juicio en números

Los siguientes son los números del caso María Marta García Belsunce, el homicidio más resonante de los últimos años en la Argentina:

- 1.717 días pasaron desde que se cometió el asesinato de la socióloga hasta que se dictó el veredicto del juicio oral.

- 1.600 casetes de escuchas telefónicas tiene la investigación.

- 288 horas duró el juicio oral.

- 265 pruebas se incorporaron por lectura en el debate.

- 111 testigos desfilaron ante el tribunal.

- 49 audiencias se desarrollaron en los Tribunales de San Isidro.

- 31 cuerpos tiene el expediente central, a los que se les suman 45 anexos.

- 4 fiscales hubo en el juicio (Diego Molina Pico, John Broyad, Ariel Apolo y Diego Grau).

- 3 veces Carlos Carrascosa declaró y lloró en el juicio.

- 1 inspección ocular se realizó en el country Carmel durante el debate.

DyN/Télam