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Cónclave de la historia
Bologna, en Italia. Una ciudad en la que vale la pena adentrarse para descubrir vestigios de su rica historia y postales de un presente que sorprende a cada paso. La capital de la región Emilia-Romagna conjuga una estimulante vida universitaria con una arquitectura impactante y un activo flujo empresario. textos de José Javier Leurino

La via Zamboni se desliza zigzagueante comunicando le Due Torri con Porta San Donato, y da vida durante su recorrido a la Piazza Verdi, punto de encuentro ineludible, todas las tardes, para los estudiantes de la universidad más vieja del mundo.

Caminando por las calles de Bologna y hablando con su gente pueden escucharse miles de historias: desde que Mozart falló su examen de ingreso en la universidad -pero que logró ser admitido de todas formas-, hasta que el color rojizo de sus construcciones no son casualidad en esta ciudad referente del comunismo italiano; pasando por el más famoso de los mitos urbanos, que afirma que el hecho de subir a la Torre degli Asinelli garantiza un fracaso seguro en el próximo examen.>

La única que he podido corroborar personalmente es ésta última, y en mi caso ciertamente puede que haya sido la excepción que confirma la regla.>

La ciudad roja

Ubicada en el centro-norte italiano y capital de la región Emilia-Romagna, Bologna cuenta con más de ochocientos mil habitantes, de los cuales aproximadamente cien mil son estudiantes universitarios, y otros cuantos miles han llegado de otros países (en su mayoría del norte de África y Asia) buscando mejores oportunidades de vida.

Las Due Torri ("Dos Torres") vigilan la ciudad desde la confluencia de via Rizzoli, Strada Maggiore y via San Vitale. Por tres euros se puede ascender a una de ellas. El único inconveniente es que, a falta de ascensor, es necesario tener poco vértigo y muchas ganas de mover las piernas, ya que sólo puede subirse por escaleras. Pero el esfuerzo realmente vale la pena: desde la cima se obtiene una vista inmejorable de Bologna y sus alrededores. La panorámica ofrece una verdadera ciudad laberinto, en donde las calles apenas pueden verse en la marea roja de tejas que cubren los techos de todo el casco histórico.>

Una cualidad muy particular de la arquitectura bolognesa es que casi todas las veredas se encuentran techadas.>

Las edificaciones están realizadas en tal manera que, desde el primer piso, cada edificio se desplaza por encima de la vereda, formando galerías decoradas con arcos muy elegantes, vestigios de una Italia más gloriosa que la actual.>

La ciudad es atentamente vigilada desde el sur por la Iglesia de San Luca, símbolo religioso e histórico, que se encuentra en un cerro al que da su nombre. Todos los años una multitud de fieles se eleva en plegarias hasta la cima para venerar el santo local.>

La Piazza Maggiore indica el centro geográfico urbano y es punto de confluencia de las calles principales. Pegada a ésta se encuentra la Piazza Nettuno, con una fuente dedicada al dios romano del mar.>

Algo que también resulta llamativo de la organización urbana de Bologna es que el casco histórico se encuentra rodeado por grandes puertas, vestigios de lo que cientos de años atrás fuese una ciudad amurallada. Cómica apreciación, considerando que en los años que corren es -probablemente- una de las urbes más cosmopolitas de Italia.>

Respirando Bologna

Adentrándose en la famosa y tradicional via Zamboni empieza a respirarse el aroma universitario bolognés. Bares, cafés y boliches se entremezclan con la Facultad de Derecho y la de Ciencias Agrarias. Los afiches pegados en las columnas permiten mantener a los estudiantes al tanto de las actividades sociales y son, además, el primer y mejor catálogo para conseguir una habitación en la zona.

La juventud se concentra en Piazza Verdi. Hay gente a cualquier hora del día y durante todo el año. Además, es un lugar donde todo puede conseguirse. En sus cercanías no sólo se encuentran los boliches mas concurridos de la ciudad -como "La Scuderia", "Transilvania" y el "Kinky"- sino también la lavandería (atendida por Antonio, un ítalo-estadounidense que abandonó su Ohio natal hace 19 años para convertirse en uno de los personajes más famosos para el estudiantado bolognés), y funciona también como epicentro del muy peculiar mercado de bicicletas.>

En esta ciudad se asegura que cuando uno obtiene una "bici", ésta le será robada "en menos de dos meses". Luego de tal circunstancia, el damnificado debe simplemente rondar Piazza Verdi y preguntar dónde conseguir otra, obviamente "usada", y por 10 euros se vuelve a contar con vehículo, por lo menos hasta que ésta desaparezca, para volver a realizar el mismo negocio.>

Por vía Santo Stefano -en dirección sudeste- se encuentra la Piazza Santo Stefano, junto a la Basílica que tiene el mismo nombre. En pocos metros pueden evidenciarse situaciones que hacen que Bologna sea famosa por su liberalidad, punto de vista por el cual algunas veces se la denomina "la Amsterdam italiana". Frente a la Basílica de Santo Stefano (particularmente interesante por tener siete capillas dentro de su edificio) se encuentra el segundo punto de encuentro estudiantil.>

En esa plaza de forma triangular no es difícil encontrar (como en Piazza Verdi) gente fumando y tomando en grupo, no muy atentamente vigilados por la patrulla de Carabinieri, usualmente compuesta por dos somnolientos custodios de la casa de la familia Prodi, situada a escasos metros de distancia.>

Con el acelerador a fondo

Si el mundo intelectual tiene entre sus referentes a la Universitá di Bologna, el mundo empresario está al tanto de esta ciudad por su famoso predio ferial, sin duda uno de los más importantes del Viejo Continente.

Así se entiende la contradicción de todo visitante: ¿cómo Bologna, una ciudad de estudiantes, puede ser una de las más caras de Italia? Miles de empresarios de todo el mundo la visitan para cada una de las más de 25 ferias de magnitud que se desarrollan cada año en el predio Bologna Fiere, entre las que pueden destacarse las exposiciones Lineapelle, Tanning-Tech (calzados y cuero); Bologna Childrens Book Fair (feria de libros para niños); ComPa (comunicación pública) y el Bologna Motor Show (industria automovilística). Este evento es especialmente reconocido, ya que la región es famosa mundialmente por sus marcas en este sector.>

Así como Detroit en los Estados Unidos (hogar de las empresas Ford y General Motors) y Stuttgart en Alemania (cuartel general de Mercedes-Benz y Porsche), Bologna es la ciudad italiana del automóvil, origen de referentes del motociclismo y del automovilismo como Ducati y Maserati: ambas marcas de primer nivel, pero sin discusión alguna distantes de competir con la mítica Ferrari.>

La casa del "Caballino Rampante" se encuentra en la provinciana localidad de Maranello, a no muchos kilómetros de Bologna. Es un pueblo exclusivamente dedicado a la fábrica Ferrari, con restaurantes, negocios y demás locales comerciales dedicados a satisfacer el fanatismo popular hacia la Scuderia fundada por Enzo Ferrari.>

Ciudad intelectual

En Santa Fe mucha gente no sabe de esta ciudad más que por la "salsa bolognesa" ("ragú" para la comunidad local).

Sin embargo, Bologna es reconocida en casi todo Europa por ser el epicentro intelectual de Italia.>

Personajes como Nicolás Copérnico y Galileo Galilei, Mozart, Rossini y Giuseppe Verdi, Annibale Carracci, Erasmo y el gran Dante Alighieri han escrito páginas de la historia en esta ciudad. Hasta el propio Napoleón hizo temporalmente de Bologna su centro de operaciones.>

Umberto Eco se pasea por los pasillos de la Facultad de Comunicación, en la cual ha dado clases hasta hace pocos años, junto a otros profesores de renombre internacional, como el actual Primer Ministro de Italia, Romano Prodi.>

La Universidad de Bologna es reconocida como una de las casas de estudio más importantes de Europa. No es casualidad que esta ciudad haya sido elegida como sede para la reciente reforma universitaria de la Unión Europea, la cual busca una homogeneidad académica en todo el territorio del bloque.>