El "10" le pidió al Midachi que se sentara a su lado
El día "D" (de Diego): Maradona selló su amistad con Miguel Del Sel

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Desde el mismo momento que Maradona salió de Rosario, se fue comunicando con el primer Midachi vía celular. "No vine a tu cumpleaños de 50, te fallé pero acá estoy ahora", le dijo el "10" a Del Sel. Así, 16 años después, la referencia de amistad del más grande fue el petiso humorista.

"Che, Hugo, avisále al Oreja que le diga al Negro que hablé con Diego y vamos a ir a comer en un ratito, que vaya poniendo el fuego". Esa frase se podría repetir por miles cuando alguien espera a un amigo en su casa. El que la dijo que Miguel Torres del Sel, el primero de los Midachi, que algún mérito debe tener con su carisma como ser humano para haberse ganado la amistad del futbolista más grande de todos los tiempos. Hugo es Carnevale, CPN y casi hermano de Miguel. El Oreja es Raúl Ferrnández, la sombra de Miguel desde hace años. Y el Negro es Galcerán, la persona designada gastronómicamente para atender al "10".

"Acá te estamos esperando, nene. En tu p... vida vas a comer un pacú de 12 kilos como el que te separé para vos esta noche acá en Santa Fe", le iba diciendo Miguel a Maradona vía celular. Claro que, como pasó en Rosario, la decisión final de Diego sería quedarse a cenar en el hotel. "Migue, dejamos los pescaditos para mañana, después del partido", le dijo el "10" a Del Sel, antes de compartir junto a Mancuso, Goycochea y el Intendente Balbarrey la mesa de conferencias en el prolijo Auditorio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde hoy enfrentará a Uruguay con "su" seleccionado argentino de showbol.>

"Tendría que haber venido antes a Santa Fe, al cumpleaños de 50 de mi amigo Miguel Torres del Sel, pero no pude... le fallé", dijo Maradona sentado y tomando de la mano al primer Midachi. Así, pisando 16 años después esta bendita ciudad de Garay, la referencia de amistad más importante que volvió a marcar Maradona en Santa Fe fue la de Miguel Torres del Sel. Y hasta se animó a recordar lo que El Litoral reflejó en su suplemento especial de la víspera: aquél 23 de diciembre de 1991, cuando el mismo Miguel lo invitó a la inauguración de una cancha de fútbol cinco con césped sintético importado de Alemania que aún hoy -con otra alfombra- sigue funcionando en el Colegio Ateneo Inmaculada, donde antes estaba el viejo natatorio y que el propio humorista santafesino decidió bautizar con el nombre de "Nery Alberto Pumpido". "Lo que me acuerdo de esa noche fue el pacú que nos comimos con Miguel y con Nery después del partido", disparó Maradona. En ese entonces, en el "91, Diego soportaba una suspensión de 15 meses de la Fifa por dóping. Lo que se recuerda, incluso, es que eran muy pocas sus apariciones públicas. Sin embargo, por su relación con el Negro de Midachi, vino a cumplirle a su amigo con la inauguración de su cancha de fútbol cinco.

Maradona versus Maradona

Poco tiempo después de otra recaída importante en su estado de salud, que lo llevó a estar nuevamente internado en varias clínicas de Capital Federal, Maradona está corriendo detrás de una pelota. "Estos partidos de showbol son los últimos que voy a jugar de una manera más o menos en serio, por eso es que los disfruto mucho", tiró. Hay algunas anécdotas que hablan de este momento particular. Por ejemplo, en Rosario, en el tiempo que estuvo en Newell's jugando, cosechó una gran amistad con el dueño del restaurante "La Estancia". Esa misma persona había invitado a almorzar ayer a toda la delegación argentina. La idea original era comer y partir en micro a Santa Fe. Pero, poco después del mediodía, Maradona prefirió no salir del hotel y comer dentro de su propia habitación en el Hotel Riviera.

Lo mismo ocurrió anoche, cuando después de atender a la prensa santafesina en la Tecnológica, la delegación se alojó en el lujoso Maran Suites & Towers de la ciudad de Paraná. Más allá de la invitación de su amigo Miguel Del Sel "para ir a comer pacú a lo del Negro Galcerán", el "10" prefirió el restaurante del Marán, donde fue recibido por "Benjo" (Benjamín Svetliza, titular del hotel de Paraná), cenó en la mesa principal adelante de un plasma siguiendo las imágenes de un par de partidos de Primera División a la vez, con el control tan fijo en una de sus manos como el tenedor con el que degustó un poco de carne, algo de pollo y un poco de pescado de mar, con dos botellitas de Coca Cola ligth. Las únicas "exigencias" para la suite del Maran fueron una cama bien enorme y un plasma de los más grandes, porque Diego se la pasa hablando por celular con sus hijas, su novia y viendo tele a cada rato.>

Así, con un karaoke especialmente contratado por el hotel para que los jugadores argentinos y uruguayos se quedaran un rato cantando en la sobremesa, con Maradona como "conductor y jurado", el día "D" llegó a su fin. Maradona pasó por Santa Fe, selló a fuego su relación con Miguel Torres Del Sel y 16 años después dejó en claro que hay una cosa que no cambia en su vida, más allá de los golpes y las alegrías: el culto a la amistad. Y de eso, el primer Midachi -Miguel Del Sel- puede dar fe. Por lo que pasó hace 16 años en el Ateneo y por lo que pasó anoche en la Tecnológica.>

Santafesino de veras

Roberto Cejas, un fanático santafesino que llegó al estadio Azteca junto al ex jugador de Colón Gustavo Ripke el día antes de la final con Alemania en México "86, llegó esta mañana hasta la redacción de El Litoral para recordar que "no sé cómo hicimos, pero terminamos adentro de la cancha y lo llevamos a Maradona en los hombros, dando vueltas con la Copa del Mundo en medio de la cancha". Varios años después, el mismo Cejas recordó emocionado lo que pasó aquella tarde gloriosa para el fútbol argentino.

Una multitud esperó en Paraná

Luego de atender durante más de media hora al periodismo santafesino en el auditorio de la Universidad Tecnológica Nacional, el micro de la empresa Chevallier transportó al seleccionado argentino de Showbol hasta la vecina ciudad de Paraná, donde una verdadera multitud lo esperó con banderas argentinas y de Boca, en la puerta del Maran Suite & Towers. El Litoral acompañó a Diego hasta la vecina orilla, donde dos ex jugadores que compartieron momentos de la vida con el "10" lo estaban esperando para poder saludarlo: Dante Fernández y Néstor Candedo. El primero, cordobés y ex delantero de Unión, fue dirigido por Diego en Mandiyú de Corrientes; el segundo, fue compañero del "10" en la Selección Juvenil de 1979 en Japón. Ambos hicieron "guardia" en la puerta para esperar reencontrarse con el futbolista más grande de todos los tiempos.

En el mismo Maran quedaron concentrados, además de Maradona en la suite presidencial, los seleccionados de Showbol de Argentina y Uruguay, que esta noche desde las 20 se enfrentarán en el estadio de la Universidad Tecnológica con televisación en vivo para toda Latinoamérica por FOX Sports.

Con El Litoral en sus manos

Por Enrique Cruz (h)

Como jefe de Deportes de este medio uno no puede más que sentir orgullo por lo que pasó anoche en la Tecnológica. Que Maradona se haya impactado y emocionado al ver sus fotos en nuestro suplemento de ayer, dándole la mano a la "Chiva" Di Meola, enfrentando a Rebbotaro en aquel recordado partido del "81 o con Pumpido en la cancha de Unión. O esa foto de una noche que recuerda ("por el pacú que nos comimos") de la inauguración de la cancha de fútbol 5 del Ateneo, es un motivo de satisfacción que, periodística y profesionalmente, resulta impagable.

Maradona es el mejor jugador que dio nuestro país en todos los tiempos. Pero además, se transformó en una de las personas más famosas del mundo, un argentino al que nadie desconoce en cualquier parte del planeta. Y el hecho de haber vivido ese pequeño momento de recuerdos y emoción con nuestro diario en sus manos, hace que nos sintamos muy orgullosos.>