El objetivo de la propuesta, con fuerte base comunitaria y de trabajo en red, es incorporar pautas de vida saludables y optimizar la recolección y destino de los residuos. La primera etapa se cumplió. Para la segunda, piden más compromiso del poder político.
De la Redacción de El Litoral
El 11 de agosto de 2006 una importante cantidad de instituciones de San José del Rincón se reunió para elaborar las bases de un proyecto ambiental de largo aliento, a instancias de una propuesta del Samco que fue aprobada por el Ministerio de Salud de la Nación a través del programa Remediar. Los objetivos eran sensibilizar a la comunidad y estimular la participación activa en el tratamiento del problema de la basura, disminuir la prevalencia de patologías asociadas y fortalecer vínculos interinstitucionales con la comunidad.
Para ello se partió de un diagnóstico de contaminación de agua, aire y suelo por la presencia de microbasurales, la disposición de residuos en grandes basurales y la quema a cielo abierto. La incidencia de estos factores en la salud de la población y la presencia de trabajadores informales de la basura sin medidas de seguridad apropiadas, completaron la justificación del proyecto.>
Participaron de aquella convocatoria el Sanco San José del Rincón, escuelas de todos los niveles incluido el Eempa, el Centro de Acción Familiar, trabajadores de la recolección de basura, vecinales, organizaciones no gubernamentales, referentes políticos y la Comuna de Rincón. Se plantearon entonces tres etapas de trabajo: la primera consistía en actividades de promoción y concientización; en la segunda se debía poner en marcha la clasificación de los residuos y su disposición final, y en la tercera se abriría una instancia de rédito económico a través de actividades de utilización del compost en huertas y demás tareas asociadas.>
La meta -como se dijo- era la incorporación de pautas de vida saludables, mejora visible en la situación ambiental de la zona y la disminución de los problemas de salud asociados a la basura.>
Por etapas
Para el primer tramo del proyecto se involucró a chicos y chicas junto a docentes de todas las escuelas, quienes desarrollaron una fuerte tarea de concientización y difusión. Ésta incluyó la elaboración de afiches y volantes, y la realización de una encuesta entre los vecinos para medir el apoyo que tendría al iniciativa, de llegar a concretarse. Según los resultados expuestos por representantes de las instituciones, la mayoría estaba dispuesta a modificar la situación.
Otro grupo visitó la planta de Federal (Entre Ríos) para interiorizarse de aquella experiencia y, en general, se produjo una notable movilización comunitaria, fundamental para concretar el otro objetivo del proyecto: que sea local y participativo, y que posibilite un trabajo en red.>
Más de un año después no se logró incursionar en la segunda etapa. Así lo advirtieron Natalia Zehnder, psicóloga; María Belén Cattaneo, médica del Samco; Jorge Ventuí, del Grupo Promotor Regional de la Costa; Graciela Boffelli, Prof. de Biología de la Escuela N° 658 de Educación Técnica; Alicia Gamba, directora del Jardín N° 130; Fabiola Graz, directora de la Escuela 16 y Marcelo Gagliardi, presidente de la vecinal de Arroyo Leyes.>
¿Qué ocurrió? "Que uno de los actores fundamentales no está y lo estamos esperando", argumentaron en alusión a la comuna local.>
Las tareas pendientes
Precisamente, en la segunda etapa se contemplaba la separación efectiva de residuos entre orgánicos e inorgánicos y la construcción de un playón para la elaboración de compost a base de los primeros. En el momento de relatar estos hechos, los representantes de las instituciones aseguraron que "el objetivo no es confrontar con el poder político, sino lograr que el proyecto se ponga efectivamente en marcha".
Es que, al diagnóstico que elaboraron hace un año se sumaron, en marzo, los efectos de la inundación. "Observábamos que el nivel del agua aumentaba y la basura se iba a la laguna". "El diagnóstico post catástrofe es gravísimo", apuntó la profesional del Samco.>
A un año de la primera convocatoria, se volvieron a invitar a todos los actores que participaron de la primera etapa y a la Comuna. Pero hasta el momento "la segunda fase sigue sin materializarse".>
Coincidieron además en que, de acuerdo a las características de la localidad y al resultado de las encuestas realizadas por los chicos, más la preocupación que existe por el tema ambiental en el área metropolitana, es posible confiar en que la instrumentación del proyecto tendría resultados positivos. "Este es un proyecto participativo, y su fuerza radica precisamente en eso. Su debilidad es que uno de los actores fundamentales no está, y lo estamos esperando", insistieron.>
