Urribarri: "Es especial porque jugué en Unión"

Anoche, cuando Boca llegó a Paraná para alojarse en el lujoso Maran Suites & Towers, los más de 500 hinchas xeneizes que desbordaban la vereda del hotel ovacionaron al entrerriano Bruno Urribarri, a la altura de Palermo, Palacio, Ibarra, Miguel Russo o Battaglia. Es que es el hijo del gobernador electo en la vecina provincia. Nacido el 6 de noviembre de 1986 en General Campos, un pueblo de 3.000 habitantes, ubicado a 45 kilómetros de Concordia, hay una historia detrás de Urribarri que no todos conocen: a los 14 años, su papá Sergio lo trajo para probarse en la séptima división de Unión. Por ese entonces, el coordinador era Rubén Rossi y el técnico que le tocó fue el "Turco" Luis Abdeneve. El mismo pibe cuenta su experiencia: "En ese momento, yo quería jugar de número 10. Pero no tenía lugar en el equipo. Entonces, Abdeneve me propuso jugar de 3 y seguí", cuenta Bruno, que por esa época también tenía a su hermano Mauro jugando en la quinta división. "Estuve dos años en Unión, por lo que el partido con Colón tendrá un condimento más para mí. Me fui cuando el club se iba al descenso, porque quería crecer en lo deportivo".

Después de su salida de Unión, Urribarri se enteró de una prueba en Boca y hacia allí fue: "Era difícil. Porque me fui a probar en abril y tenía que esperar hasta diciembre para fichar. Estuve seis meses rompiéndome el alma, sin saber si iba a quedar o no", relata Bruno, que es el hijo del medio entre cinco varones. Damián, el mayor, tiene 26; Mauro cumplió 23; él tiene 20; después viene Franco, de 18, y cierra Mateo, de 9 años, que es el único de sus hermanos que hoy juega al fútbol. "Siempre te cuesta más en los primeros partidos. El cambio de ritmo de Reserva a Primera se siente. Pero lo que me hizo soltar fue la confianza del cuerpo técnico y de los compañeros. Acá siempre es mucho más difícil, pero, bueno... Estás en Boca. Las chances que se te presentan hay que tratar de no desaprovecharlas. Creo que tuve la suerte de que en los dos primeros partidos en que me tocó jugar, con ese equipo alternativo, le rendí al técnico".

Finalmente, el pibito famoso en Entre Ríos, que hoy será titular en el Boca de Miguel Ángel Russo, se empieza a codear con la fama: "Trato de actuar de la misma manera. No quiero que me cambie nada. Pero me pareció rara la primera vez que entré a un local de un shopping y un vago me empezó a hablar de fútbol. Y, después, por la calle, caminando después del partido con San Juan, en el que había pegado una patadita fuerte, un vago me felicitó".

Y en cuanto a lo deportivo, entre la titularidad actual y lo que se viene, Bruno Urribarri expresó: "Lo tomo tranquilo. Sé que cuando Krupoviesa reaparezca, voy a tener que volver a pelearla. El puesto es de él. Pero a mí siempre me dijeron que. estés jugando o no, debés matarte para que se te den las cosas. Hay que darle para adelante".