Aseguraron que no abandonarán la búsqueda de su pequeña hija
Los padres de Maddie viajaron a Gran Bretaña y preparan defensa
Gerry y Kate McCann, declarados sospechosos de la desaparición de su hija Madeleine en Portugal, afirmaron hoy, nada más regresar al Reino Unido, que no abandonan la búsqueda de la niña.

Kate y Gerry McCann, declarados sospechosos en la investigación de la desaparición de su hija Madeleine en Portugal, salieron del país rumbo a su casa en Gran Bretaña, donde prepararán su defensa para demostrar su "total inocencia" en el caso.

Los padres de Maddie llegaron esta mediodía al aeropuerto de East Midland, en el centro de Inglaterra, cerca de su lugar de residencia habitual en Rothley (Leicester).

"Aunque es desgarrador volver al Reino Unido sin Madeleine, eso no significa que abandonamos nuestra búsqueda", dijo el padre con tono emocionado al leer una declaración tras bajar del avión, mientras él y su esposa sostenían en brazos a sus dos hijos gemelos de dos años.

"Como padres, no podemos abandonar a nuestra hija hasta que no sepamos qué ha ocurrido", insistió Gerry McCann.

"Pese a que hay mucho que queremos contar -subrayó-, no podemos hacerlo y lo único que podemos decir es: nosotros no tomamos parte en la desaparición de nuestra encantadora hija Madeleine.

"La ley portuguesa -aclaró- nos prohíbe hacer más comentarios sobre la investigación de la Policía".

Sospechosos

Este viaje tiene lugar menos de 48 horas después de ser declarados sospechosos de la desaparición de la pequeña Maddie en mayo en el complejo turístico de Playa de la Luz (sur), donde estaban de vacaciones.

Según su entorno, son sospechosos de homicidio involuntario y ocultación de cadáver.

Oficialmente todavía no hay cargos en su contra, pero el director adjunto de la Policía Judicial de Faro, Guilhermino Encarnaao, consideró hoy que "la hipótesis de la muerte de Maddie es cada vez más consistente".

La pareja, que clama su "total inocencia", tendría que regresar esta semana a Portugal para declarar ante un fiscal, que puede tomar otras medidas en su contra, según la prensa portuguesa.

En una declaración a la prensa en el aeropuerto de Faro, la portavoz de los McCann, Justine McGuiness, dijo que vuelven a casa para que sus otros hijos pequeños "vuelvan a tener una vida normal", pero también para estudiar "las acciones a emprender tras lo ocurrido los últimos días".

Consentimiento

Este viaje, precisó McGuiness, ha sido objeto de una "reflexión madura" y tiene el consentimiento de las autoridades portuguesas.

Kate y Gerry McCann, ambos médicos, de 39 años, fueron declarados sospechosos el viernes, tras largos interrogatorios de la Policía Judicial, aunque se los dejó en libertad.

Los McCann tienen previsto desplazarse a su casa en la localidad de Rothley, en el condado de Leicestershire (centro de Inglaterra), según informó la cadena pública BBC.

En una entrevista publicada hoy en el tabloide británico News of the World, Gerry McCann insistió en que la pareja es "completamente inocente".

"Pero ahora luchamos por nuestras vidas. Estamos viviendo nuestra peor pesadilla y ahora las cosas no hacen sino empeorar, en un sistema que no conocemos y en el que no tenemos confianza... que da realmente miedo", declaró.

Sobre el terreno, la policía sigue investigando para "encontrar el cuerpo". Según la prensa, la búsqueda seguirá mañana y se centrará en la zona de Playa de la Luz, "entre tierra y mar".

Además, nuevos resultados de los análisis a las pruebas recogidas son esperados para esta semana, según la radio TSF.

Muerte accidental

Estas pruebas, efectuadas por el laboratorio de Birmingham (Inglaterra) y cuyos primeros resultados fueron recibidos el miércoles, condujeron a los investigadores a sospechar que el matrimonio, especialmente Kate, pudo haber matado accidentalmente a su hija y haberse deshecho de su cadáver.

La Policía decidió llamar a declarar por primera vez a los padres por separado tras conocer los análisis de manchas de sangre y otros restos biológicos encontrados en el departamento alquilado por los McCann, el coche y otros efectos de la pareja.

El matrimonio de médicos insiste en que esa imputación es imposible, pues aseguran que alquilaron el automóvil 25 días después de la desaparición de Madeleine el pasado mes de mayo.

Hasta ahora, el único sospechoso oficial del caso era el ciudadano británico Robert Murat, quien reside muy cerca del departamento turístico donde los McCann disfrutaban sus vacaciones.

Según las declaraciones de los padres, Maddie desapareció el 3 de mayo, cuando dormía en una habitación de Playa de la Luz, en compañía de sus hermanos gemelos, mientras sus padres cenaban a unos 50 metros.

Los McCann organizaron una campaña internacional y viajes a varios países con gran repercusión mediática para buscar a la pequeña.

Ministra satisfecha con la investigación

La ministra británica de Interior, Jacqui Smith, se mostró hoy satisfecha con la investigación de la Policía de Portugal sobre la desaparición de la pequeña Madeleine McCann, frente a la opinión negativa a ese respecto de los padres.

"Estoy segura de que la Policía portuguesa tiene el objetivo de resolver este delito y, lo que es más importante, encontrar a Madeleine. Y eso es lo que nosotros, en apoyo de los McCann, estamos intentado hacer también", dijo Smith a la cadena pública BBC.

"Ésta es una situación difícil y hay una investigación en curso, pero estoy segura de que compartimos (con las autoridades lusas) el objetivo de encontrar a Madeleine", insistió la ministra.

La titular de Interior subrayó que "es muy importante que la investigación portuguesa pueda continuar".

Asimismo, Smith señaló que el gobierno del Reino Unido seguirá prestando a la Policía lusa toda la ayuda que necesite para dar con la pequeña.

Un laboratorio de Birmingham (centro de Inglaterra) ha sido el encargado de analizar las manchas de sangre y otros restos biológicos encontrados en el departamento alquilado por los McCann, el coche y otros efectos de la pareja.

El resultado de los exámenes fue remitido esta semana a las autoridades portuguesas, lo que desencadenó en los últimos días los interrogatorios de los padres de la niña, Gerry y Kate McCann, quienes han sido declarados formalmente sospechosos.

Smith hizo esas declaraciones después de divulgarse que el matrimonio de médicos británicos pedirá ayuda al gobierno de su país porque creen ser víctimas de una "escandalosa injusticia".

Los McCann apelarán al ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, para que interceda en el caso, según informa The Sunday Telegraph.

En declaraciones a varios medios británicos, la pareja de médicos y sus familiares más cercanos se han quejado de la presión de la policía para resolver el caso incriminándoles en la hipotética muerte de Madeleine.

AFP