El Comité de Maltrato Infantil del hospital Mira y López había advertido de las "serias dificultades en el cumplimiento de sus funciones maternas" por parte de Miriam Saruppo. Los informes son anteriores a que le retiraran al más pequeño de sus hijos.
Tras la sentencia judicial firmada la semana pasada, que ordenaba la restitución de un chico de tres años a su madre biológica, la Asociación de Hogares de Tránsito reiteró su pedido a las autoridades para que se realicen los exámenes que garanticen la reinserción del niño al medio. El reclamo se corresponde con diagnósticos anteriores al caso, hechos por el hospital Mira y López.
Néstor Trucco, el presidente de la asociación, manifestó su preocupación por los ribetes legales y la trascendencia mediática que tomó el caso Saruppo. Dejó en claro la posición de los hogares que él representa, cuya prioridad es siempre el bienestar del chico en tránsito. Además, justificó la intervención de la institución que representa "ante la posición del asesor de menores" que, según dijo, había tomado partido por la madre.
La sentencia conocida el viernes se remonta a octubre de 2004, cuando Miriam Saruppo dejó a su bebé internado con neumonía en el hospital Iturraspe. La mujer tiene otros cuatro hijos, dos de los cuales habían enfermado durante la internación del menor, motivo que le impidió ir al hospital durante algunos días, según relató entonces a El Litoral.
Al regresar, se encontró con la noticia de que su bebé había sido puesto bajo la tutela del Juzgado de Menores, donde se comenzó a tramitar un expediente que ocasionó no pocos problemas a las autoridades competentes.
Precauciones
A partir de entonces, con el nene en un hogar sustituto y apartado de su madre, se produjo una serie de hechos en la instancia judicial que hasta hoy no fueron resueltos.
El caso irá a parar nuevamente a la Cámara de Apelaciones, que posiblemente ordene una investigación a cargo de otro juzgado. Mientras tanto, el chico seguirá en casa de la familia sustituta, que tanto se esmera en su cuidado.
No obstante, dado que una de las posibilidades válidas es el reintegro al seno materno, desde la Asociación de Hogares de Tránsito piden "estudios psiquiátricos para la madre"; la constatación del "buen estado de salud físico, psíquico y emocional del menor antes de la restitución", y que se haga una "adaptación progresiva" del chico a su nueva situación.
"Somos muy respetuosos de los fallos de la Justicia", aclaró Néstor Trucco. No obstante, cuestionó un informe psicológico particular que forma parte del expediente y que habría sido de importancia para la Cámara a la hora de valorar el caso.
Consultado el Dr. Jorge Micozzi, que fue el psicólogo que intervino, aseguró haber entrevistado a Miriam Saruppo, así como haber hecho un "minucioso informe". No obstante, reconoció que el tratamiento "no fue en las condiciones ideales", dados los problemas económicos de la mujer, que en ocasiones ni siquiera podía tomarse un colectivo para hacer la consulta.
Por otra parte, Micozzi dijo desconocer si en la historia clínica de la paciente existían antecedentes de tratamientos psiquiátricos, órdenes de internación o medicación recetada previamente.
Historia clínica
Sin embargo, en el expediente existen documentos que provienen de dependencias y organismos de Salud, que advierten, con antelación, del riesgo de los hijos de Saruppo y, con posterioridad, denuncian la negativa a iniciar un tratamiento por parte de la madre.
Dos informes del Comité de Maltrato Infantil del hospital Mira y López, fechados el 26 y 28 de abril de 2004 y dirigidos al Juzgado de Menores, advertían sobre las "serias dificultades en el cumplimiento de sus funciones maternas, pues los hijos no tienen controles de salud y no están escolarizados", dice la copia rubricada por ocho profesionales de distintas disciplinas.
En la misma nota, el Comité recuerda que, "a partir de diciembre de 2003, se intentó por diferentes medios inducir a Alejandra Saruppo para que se responsabilizase tanto del control médico de sus hijos, como así también de su embarazo, recibiendo de la misma actitudes evasivas y rechazo a las indicaciones".
Otro informe del Equipo Clínico Jurídico de la Dirección Provincial de Salud Mental detectó una serie de problemas, en diciembre de 2004, a raíz de una visita al domicilio de Saruppo.
En primer lugar, el equipo hizo un "diagnóstico presuntivo de psicosis paranoica (...) con un gran despliegue sintomático". En términos prácticos, la patología consiste "en la percepción obstinada de ser perseguida para robarle y venderle sus hijos", desencadenado por el envío de su bebé al hogar de tránsito.
En esas circunstancias, los médicos recomendaron "implementar un plan terapéutico' basado en "asistencia psiquiátrica" que "no será aceptada voluntariamente".
En los Tribunales
La jueza de Menores N° 2, Ana María Elvira, ordenó privar de la patria potestad a la madre y declaró al chico en estado de abandono. Ese fallo fue revocado por la Sala IV de la Cámara de Apelación Penal, que indicó la restitución del bebé a su madre biológica.
El día que se convocó a las partes para entregar el chico a su madre se produjo un escándalo en el que la señora Saruppo habría intentado agredir a la familia sustituta.
Este episodio hizo dudar a muchos sobre el equilibrio mental de la mujer a la que se le iba a entregar el bebé, y llevó a la jueza a insistir en la medida precautoria revocada con anterioridad.
En este caso, la Cámara de Apelaciones cuestionó lo actuado por la jueza de Menores, pero por haber resuelto sin convocar a las partes, ni abrir el debate.
Así fue que el caso cayó en manos del Juzgado de Sentencia N° 1, que la semana pasada falló a favor de la madre y ordenó la restitución. Sin embargo, fue el asesor de menores quien apeló la medida, por entender que al igual que pasó con la jueza Elvira, Malfante no había cumplido con requisitos básicos del legítimo proceso para dictar sentencia.
Juliano Salierno
