Elegancia a toda hora. Las prendas "de tiempo libre", que nuestras abuelas solían llamar "ropa de calle", tomaron en los últimos tiempos el concepto residual de "ropa urbana". Combinan comodidad con estética, y son las más elegidas para la vida diaria. textos de Revista Nosotros
"Las prendas de tiempo libre hoy son prendas de ropa urbana". Así definió la diseñadora de indumentaria Lorena Vila -titular de las cátedras de Alta costura y Diseño de indumentaria del Instituto Privado Santa Fe, a las prendas que antes se usaban para actividades deportivas y que, con el paso del tiempo, innovaron sus diseños y textiles y hoy son elegidas para todo tipo de ocasiones.
Según esta profesional de la moda, "la ropa se puede clasificar según sus funciones, y aquellas que antes se utilizaban para ir al gimnasio o salir a caminar, hoy es la ropa que se elige para salir a la calle. Es más sofisticada, e incluso se usa para vestir de noche".
En los últimos tiempos, el campo de la ropa urbana tomó textiles como el modal, que hace décadas se usaba exclusivamente para el gimnasio o actividades deportivas, y hoy lo utiliza para confeccionar prendas de calle: desde remeras a vestidos y pantalones. Lo mismo sucedió con las telas de punto que, según explicó Lorena, "son aquellas no-tejidas que en su composición combinan acetato con algún ligamento que lo estilice, como el towel, algodón o lycra".
En pos de su funcionalidad, la industria desarrolló telas inteligentes, que incorporan propiedades adicionales a sus pares básicas. Así, algunas que retienen el calor del cuerpo y otras absorben la humedad. "Surgieron como textiles deportivos y hoy son elegidas para confeccionar todo tipo de prendas, desde abrigos largo hasta remerones, que se usan hoy con calzas en las últimas tendencias de esta temporada", comentó Vila.
De regreso
Las innovaciones en la indumentaria de tiempo libre no sólo se produjeron en los textiles, sino también en las texturas y los estilos. "Se trata de confeccionar el mismo diseño con diferentes telas. Así, por ejemplo, el `corte princesa' de la década del 70, que cortaba la figura debajo del busto en telas brillantes, resurgió con la utilización de telas como el modal", observó la diseñadora. Se trata de la misma prenda, pero con otro material. "El corte es el mismo, pero hoy se usa con calza debajo, o a modo de remerón. Así, lo que antes podía ser una prenda de salir, hoy es una prenda casual, para todos los días".
Algo similar sucedió con los "canguritos": las camperas con capucha y bolsillos delanteros que, al alargar el talle, hoy es utilizada con calzas para todo tipo de ocasión. "Este es un buen ejemplo de una adaptación según la función, de una prenda que antes era deportiva y hoy se usa todos los días, en diferentes telas y texturas".
Urbana
Otra variación que propulsaron la conversión de la ropa de "tiempo libre" en "ropa urbana", según Lorena, fue el desarrollo de la moldería, de la construcción de las prendas. "La posibilidad de rebatirlas, de agregarles cordones, cruces, ensanches, que la prenda se estire o se repliegue, tiene que ver con una moldería más completa, que variar el diseño típico de la prenda". Así, por ejemplo, las últimas tendencias muestran camperas con cierres en diagonal que dejan ver la prenda de abajo, como variante del cierre frontal: es el mismo textil pero varía la moldería de la prenda.
Cómoda elegancia
A la hora de definir prioridades, el diseño de tiempo libre reconoce, como prioridad, la comodidad. "El diseño en tiempo libre es diferente al de indumentaria, donde se prioriza la estética de la prenda y se buscan variaciones en la estética". Para esta diseñadora, las prendas deben ser cómodas, no deben requerir de cuidados intensivos, sino ser de fácil lavado y confección, porque su producción es masiva. "Al mismo tiempo, deben respetar las tendencias de la moda en, por ejemplo, los colores: las tonalidades flúo, que dejaron de utilizase en prendas de indumentaria, desaparecieron en tiempo libre.
Una vez más, la impronta parece ser la comodidad, la funcionalidad por sobre la estética: "Por más bella que sea, no debe dejar de ser cómoda y, a la vez, apropiada para todos los cuerpos. Las personas deben poder usar las prendas de tiempo libre para caminar, hacer deporte o, simplemente, para el descanso, para salir a la calle o disfrutar un domingo. Debe mantener una relación armónica con los cuerpos, priorizar la comodidad, y ajustarse a las últimas tendencias".
