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Fueron hallados cerca del arroyo Saladillo Amargo. Y fueron entregados a la comunidad mocoví por la comisión del Museo de Gobernador Crespo. El análisis de los restos, realizado por un forense, determinó que tienen una antigüedad de más de 400 años.
Luciano Marelli/Gerardo Fabricius
Durante un emotivo acto, los integrantes de la Comisión de Amigos del Museo Histórico Regional Sebastián Puig Solá restituyeron restos humanos, producto de hallazgos en cercanías del arroyo Saladillo Amargo, a los integrantes de la comunidad indígena de Colonia Dolores.
El 11 de octubre fue una fecha muy significativa: se conmemora el "último día de libertad" de los pueblos autóctonos. En la tarde de ese día, Cesar Coria, Alfredo Salteño y Ernesto César Gómez fueron recibidos por el presidente de la comisión del Museo, Luciano Marelli, y por un nutrido grupo de integrantes de la institución.
Acto seguido, se procedió al traslado de los restos hacia la comunidad aborigen, distante ocho kilómetros hacia el este de Gobernador Crespo. Al arribar a Colonia Dolores, fueron recibidos por la presidenta comunal Dora Salteño, quien se hizo presente junto a Elsa Guanca, Alejandro Malaquías, Dora Palacios, autoridades religiosas y varios vecinos.
Los restos habían sido depositados en el museo luego de una orden policial, previo análisis del facultativo forense, quien había determinado que se trataba de vestigios humanos con una antigüedad que, aproximadamente, supera los 400 años. En este sentido, cabe destacar que los mismos nunca fueron exhibidos en dicho museo.
Campaña
Los integrantes de la comisión del Museo de Gobernador Crespo, junto con la comunidad originaria de Colonia Dolores, vienen llevando adelante una campaña de divulgación y concientización de "la no conveniente exhibición de restos humanos, pertenecientes a los pueblos autóctonos, en museos", sobre la base de que en estos lugares "se exhiben objetos, y no sujetos".
Es necesario destacar que, en el marco de esta difusión, no se oponen a que se realicen trabajos científicos relacionados con el rescate arqueológico, mientras que sean efectuados por profesionales idóneos, avalados por museos, universidades o centros de investigaciones, y que el resultado de dichos estudios sea oportunamente divulgado y puesto en valor en los museos locales. Es más, están muy interesados en ampliar el conocimiento sobre el modo de vida de las etnias originarias que habitaron nuestro suelo.
Miembros de la mencionada institución museológica expresaron en esta oportunidad que "las piezas que forman parte de la colección del museo nos remiten a un pasado. Por lo tanto, debemos ser muy cautos con lo que se exhibe y se transmite; de ahí que un esqueleto humano no es significativo para comprender aspectos relacionados con la historia cotidiana de nuestra región". coincidiendo así con la postura sostenida por uno de los pioneros de la institución, el recordado Raúl "Liche" Gómez.
