Los argentinos Leonardo Mayer y Eduardo Schwank avanzaron a la segunda ronda de la Copa Petrobras que se disputa en Bogotá, Colombia. Los resultados no ofrecieron ninguna sorpresa, porque los preclasificados hicieron valer su condición en una jornada acompañada de fuertes lluvias.

En el mano a mano de argentinos, el correntino Mayer superó al marplatense Horacio Zeballos por 6-3 y 7-5, mientras que el santafesino Schwank dejó en el camino al chileno Adrián García con parciales de 7-5 y 6-1.

Compartiendo dobles con Carlos Moyá, el brasileño Gustavo Kuerten, el mejor jugador de tenis de Brasil de todos los tiempos, recupera las sensaciones como tenista que antaño le llevaron a encabezar el circuito mundial y que ahora forman parte de su terapia para superar la merma física que desde hace años lo persigue. Kuerten perdió ante su compatriota Andre Sa y el chileno Fernando González, pero sin embargo se resiste a dejar la raqueta a pesar de la insistencia de las dolencias, en especial la que compromete a su cadera. "Me gusta mucho jugar al tenis y dentro de diez años no podré hacerlo. Por eso tengo que aprovechar estos momentos", dijo Kuerten, que relativiza su situación y que no se plantea qué hubiera podido ser de un hipotético duelo entre el mejor Kuerten y Rafael Nadal sobre tierra. "Es algo que no es real y que no lo será nunca. Sería motivante. Pero no llegaré nunca a estar como antes. Y para jugar contra Rafa tienes que estar al mejor nivel. Ahora me conformo con recuperar algo mi tenis y poder competir", explicó.

Situado en el tercer puesto mundial, con cinco títulos esta temporada, el serbio Novak Djokovic se ha convertido en el más serio aspirante a desafiar al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal, hasta el punto de que no dudó en afirmar que hay una pequeña posibilidad (y quiere aprovecharla) de acabar este año como segundo del mundo.

Aparte de sus imitaciones, Djokovic ha probado su fuerza mental, ganando a los dos únicos jugadores que lo superan en la lista mundial. Así, contra Federer lo hizo en la final de Key Biscayne y ante Nadal se desquitó de una derrota previa en Indian Wells para vencerlo también en Miami.

Sin vacilación alguna, adelantó que entre sus objetivos figura acabar el año justo por debajo de Federer, superando a Nadal. "No tengo prisa alguna, pero necesito ser más ofensivo y a la vez defensivo, más fuerte mentalmente y consistente. De todas formas, ha sido un año increíble y veo ahora los partidos contra Nadal y Federer de forma diferente, de tal manera que ahora puedo desafiarlos en los próximos encuentros", concluyó.