Por una ordenanza sancionada el mes pasado
En noviembre todos los bares tendrán un menú en Braille
La norma sancionada en septiembre procura acercar información e independencia a quienes padecen de ceguera. Foto: Archivo El Litoral

La Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica se puso en marcha para dar cumplimiento con la ordenanza aprobada el mes pasado en el Concejo Municipal. En una recorrida, El Litoral pudo saber que muchos bares no conocen la normativa, pero todos están dispuestos a hacerla realidad.

La idea, de fácil implementación, tiene un alcance muy superior al de la poca complejidad para adaptar la norma: que en todos los bares y "negocio afín" de la ciudad exista un "listado o carta de menú en tipografía Braille para las personas no videntes" y con escritura en macrotipo para las que tienen graves limitaciones en su visión.

No está mal recordarlo: el Braille es un sistema de escritura táctil, pensado para personas ciegas, ya que se basa en un símbolo formado por seis puntos -algunos, en relieve- que representan una letra o signo de la escritura. Con la iniciativa que permitirá que el mismo se traslade a los restaurantes y lugares para tomar algo en la ciudad, quienes no puedan o tengan dificultades para ver, disminuirán su "discapacidad", tal como lo señaló la presidenta de la Asociación Civil Nueva Cultura, Graciela Palombi.

Es que el hecho de que puedan leer por sí mismos la oferta gastronómica de un local, les brinda mayor "autonomía e independencia", acota Palombi luego de remarcar que en este país se considera discapacitado a aquel que tiene una "incapacidad física o carece de alguno de los sentidos". En el otro extremo, del mundo y de la significación, "cambian el atributo de la discapacidad, de la persona a la sociedad", por lo que consideran que "está dada en tanto y cuenta la sociedad no logre adaptar los medios para que la persona pueda movilizarse de manera independiente".

Por esto es que Graciela celebra la iniciativa que posibilita que "en un bar no me tienen que leer, porque yo puedo leer", lo que conlleva "menos discapacidad y más independencia". Y así será, según lo que se vislumbra de las consultas a referentes del sector y de la reacción inmediata que tuvo la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Santa Fe, que ya se puso a buscar presupuestos de impresión y aseguró que a partir del próximo 6 de noviembre habrá una carta en Braille en todos los bares y restaurantes asociados a la entidad.

De copas y cafés

En una recorrida por varios establecimientos culinarios y de "cafecitos" en la ciudad, El Litoral comprobó que varios de ellos aún no conocen la ordenanza que se aprobó en el Concejo el 8 de septiembre pasado.

En un bar de General López al 2600, otro en Mendoza y San Martín y, un poco más al norte, el asentado en la Cortada Falucho, no conocían la norma ni sabían si la iban a poner en marcha. Desde el grupo Castelar, aseguraron que, aunque no recibieron ninguna notificación oficial, van a implementar la medida en el tiempo en que lo hagan sus compañeros de rubro.

De todas maneras, muchos de ellos escucharon hablar de la iniciativa y otros tantos ya tienen todo listo para ofrecerla a sus clientes. Tal es el caso del bar La Plaza, desde donde Roberto Monti aplaudió el notición que considera una "idea brillante" que posibilitará que "todos aquellos que puedan sentirse discriminados tengan la oportunidad de acceder a un mejor servicio".

Monti señaló además que desde la Asociación que nuclea a todos los comerciantes del rubro gastronómico "se le comunicó a todos los socios" y "se están haciendo las averiguaciones correspondientes para que se instrumente a la mayor brevedad posible". Y fue por más: "En éste, que es un rubro de servicios, tenemos que atender al cliente como corresponde. Siempre es posible hacer estas cosas, sin dudas fue una idea bárbara".

Un caso para señalar es el de la heladería A la Americana de General López, que ya tiene un listado completo de todos los gustos en este impreso en esa modalidad para aquellos no videntes que se acerquen a degustar un helado. Alberto comentó que se dispone de ella desde "la temporada pasada", porque "venían algunas personas ciegas" a los cuales los propios empleados debían leerle las opciones que había. Desde que pueden deslizar sus dedos en las hojas marcadas con puntitos punzados, "ellos se sienten más independientes".

En otras latitudes

Santa Fe no es la primera ciudad que adopta esta iniciativa que intenta incluir e integrar a las personas que la sociedad relegó por mucho tiempo.

En Capital Federal, la legislatura sancionó en 1998 la ley 66 que obliga a los comercios "donde se sirven o expenden comidas comprendidos" a "contar con una carta de menú en sistema Braille".

En agosto de 2006, fue Misiones la provincia que impuso la idea de que los comercios, restaurantes, bares, cafés, confiterías, rotiserías y casas de lunch que expenden comidas, tengan a disposición de los clientes "cartas de menú en sistema Braille". En ambos casos, se exceptúa de lo reglado las cartas denominadas "menú del día".

El autor de la regla sostuvo en su momento que la misma busca preservar los "derechos y garantías de las personas no videntes, a fin de posibilitar el desarrollo de sus actividades cotidianas, en un plano de igualdad con el resto de los ciudadanos".

400 ciegos

En nuestra ciudad están registrados 400 no videntes. Aunque, según lo aclaró la presidenta de la Asociación Nueva Cultura, Graciela Palombi, el número corresponde a los ciegos activos, que "salen de sus casas, se capacitan, concurren a organizaciones". Es que existe un vacío en relación a los "ciegos ocultos, que no salen de sus hogares y no sociabilizan, por lo que no hay datos de ellos".

De todos ellos, un porcentaje muy pequeño no sabe leer en Braille, sobre todo las "generaciones de gente mayor que no se ha capacitado; los más jóvenes están más integrados. Además hoy hay cursos masivos, familiares, escuelas, apoyo y organizaciones".

De la Redacción de El Litoral