En el Senado, se discute las presidencias de comisiones estratégicas, mientras la titularidad de Diputados queda bajo una encarnizada disputa. Incertidumbre sobre el papel de la Concertación Plural y la crisis del socialismo.
Pasada una semana de la compulsa electoral, que además de la sucesión presidencial definió la futura conformación del Congreso, se desató la puja por los cargos principales en ambas Cámaras legislativas.
En el Senado, la línea sucesoria está resuelta porque Julio Cobos, vicepresidente electo, ocupará el lugar que dejará vacante Daniel Scioli, mientras que José Pampuro continuará como presidente provisional de la Cámara. Sin embargo, hay muchas dudas respecto de cómo cubrirá el oficialismo las vacantes que se generarán en la conducción de las principales comisiones legislativas.
La más relevante es la que dejará la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, en la comisión de Asuntos Constitucionales. Si bien en algún momento fue marginado de la presidencia provisional para dejarle el lugar a Pampuro, el chubutense Marcelo Guinle es el candidato más firme para suplir a Fernández de Kirchner por su conocimiento de temas legislativos y por su mesura en la relación con todas las bancadas.
Puestos estratégicos
Más complejo emerge el panorama en torno de la comisión de Presupuesto y Hacienda, donde hasta ahora se desempeña el gobernador electo del Chaco, Jorge Capitanich. "Vamos a extrañarlo mucho. Era una ayuda indispensable", reconoció esta semana un referente del bloque oficialista, que además ponderó "la capacidad de trabajo" del senador chaqueño, un hombre que defendió todos los proyectos económicos del gobierno.
Quien había sido identificado como su sucesor natural era Celso Jaque, pero pocos contaban con que el hombre de Malargüe iba a destronar al cobismo para convertirse en gobernador. Mercedes Marcó del Pont era otra de las esperanzas, pero como el oficialismo perdió en Capital no logró ingresar a la Cámara. Ahora se especula con que Roberto Urquía no iría a la Cámara de Diputados para asumir la banca que ganó en la elección del domingo y que completaría los dos años que le quedan como senador para hacerse cargo de Presupuesto y Hacienda.
También quedará vacante la presidencia de la Justicia y Asuntos Penales, que preside Vilma Ibarra, flamante diputada electa, aunque en este caso hay varios nombres para reemplazarla. También podría quedar acéfala la comisión de Legislación General si Nicolás Fernández asume un cargo en el Ejecutivo, como señalan algunos rumores.
A nivel de bloques, no quedan dudas de que la conducción de la bancada oficialista seguirá a cargo de Miguel Ángel Pichetto. No es tan claro, en cambio, el panorama en el radicalismo, ya que su actual jefe, Ernesto Sanz, viene de hacer una pésima elección en Mendoza, en donde como candidato a vicegobernador de Roberto Iglesias quedó cuarto, con menos del diez por ciento de los votos.
En Diputados
Mientras tanto, la incertidumbre en la Cámara de Diputados comienza con la presidencia misma del cuerpo. Electo vicegobernador Alberto Balestrini, la carrera por reemplazarlo se vislumbra encarnizada.
Desde un principio se buscó instalar la idea de que Felipe Solá llegaría con el aval de la Casa Rosada para ocupar ese cargo, pero su figura genera muchas resistencias entre sus pares, principalmente entre los justicialistas bonaerenses.
También José María Díaz Bancalari tiene aspiraciones para el cargo. Cuenta para ello con una relación inmejorable con el presidente Néstor Kirchner, aunque tiene la carga de haber estado hasta hace sólo dos años en la vereda del duhaldismo, y de haber presidido hasta ahora un bloque no integrado formalmente al Frente para la Victoria.
Hay información que indica que Agustín Rossi, actual jefe de bloque, podría ir a ese lugar, otros hablan de Jorge Obeid o del jujeño Eduardo Fellner. Pero como la tradición indica que la presidencia de la Cámara Baja siempre la ejerció un bonaerense, con excepción del período que estuvo el porteño Rafael Pascual, durante la presidencia de Fernando De la Rúa, estas últimas alternativas emergen con menos chances. En cualquier caso, lo único que todas las fuentes dan por seguro es que, también siguiendo la tradición, la decisión no será de los diputados, sino de Cristina.
"No somos librepensadores"
El jefe del bloque de senadores kirchneristas, el rionegrino Miguel Ángel Pichetto, sostuvo que el futuro gobierno de Cristina Fernández de Kirchner "va a tener fuerte contenido institucional" y señaló que el Congreso "puede ser el marco convalidatorio" de un probable "pacto social".
En un reportaje a Télam, Pichetto afirmó que "con el presidente Néstor Kirchner culmina una etapa donde debió confrontar con ciertos sectores por la reconstrucción de una autoridad" y agregó que "esa tarea obligó a tener un planteo firme, a veces duro, porque era la necesidad de la hora. Cristina aborda otro tiempo de la Argentina y creo que viene una tarea de afianzamiento de la calidad institucional, con reformas de segunda y tercera generación", apuntó.
En el mismo sentido, Pichetto arriesgó que "si el Poder Ejecutivo así lo determina, el Congreso puede ser el marco convalidatorio de los intereses contrapuestos de un pacto social que debería ser mucho más que un simple acuerdo de salarios y precios, y encerrar otros contenidos".
El senador deslizó la iniciativa de "unificar las fechas de las elecciones en todo el país" al criticar el "maratón electoral de este año que fue como un fixture de fútbol" al considerarla "inconcebible" por "afectar la tranquilidad ciudadana".
Evaluó que durante los próximos dos años, al menos, "en el Senado habrá un bloque de aproximadamente 44 senadores, que es la genuina expresión del gobierno, integrado por peronistas y sectores afines que integraron la propuesta del gobierno con anterioridad".
Sobre los radicales kirchneristas que se integrarán al Senado desde el 10 de diciembre (Verani y otros dos que responden al gobernador radical de Santiago del Estero, Gerardo Zamora), el legislador dijo que "es probable que haya un bloque de la Concertación que trabajará con afinidad con el bloque del FPV, acompañando las políticas nacionales".
Al respecto, el senador afirmó que en la Cámara Alta "se abrirá un espacio de debate interesante, con la presencia del socialismo y del ARI con cinco senadores y el espacio, aunque minoritario, de (el justicialista disidente) Adolfo Rodríguez Saá".
En ese aspecto, criticó "a algunos politólogos que escriben sobre el Congreso y creen que debe expresar una visión distinta del gobierno, cuando en realidad el oficialismo debe acompañar los grandes proyectos del gobierno y la oposición debe hacer oposición. Así es el juego. Somos mayoría parlamentaria y vamos a acompañar al gobierno. No somos librepensadores", sentenció.
Diciembre
La Cámara de Senadores retomará mañana su actividad, luego de la campaña electoral, con el debate del proyecto de Protección de los Bosques Nativos, que junto a las leyes económicas y laborales serán los principales temas que serán sancionados antes de fin de año. Tanto el Presupuesto como los cambios al Impuesto a los Bienes Personales -elevando a 300 mil pesos el piso para el tributo- serán tratadas primero en Diputados y discutidas en el Senado una vez que se haya renovado la Cámara después del diez de diciembre. Para esa fecha, el oficialismo contará con una mayoría contundente que le permitiría aprobar esas iniciativas, así como algunas reformas a la Ley de Contrato de Trabajo, de manera simple.
De la Redacción de El Litoral
