Cartas a la Dirección

Problemas de conducta

Señores directores: Quisiera dar a conocimiento de una desagradable experiencia que les tocó padecer a mis hijos Agustín y Matías en manos de un trabajador público del transporte.

Soy clienta asidua de una empresa de radio taxi y, el domingo 4 ppdo., alrededor de las 16.30 horas, solicité una unidad a mi domicilio. Se subieron al mismo mis dos hijos, con $ 2,50 en cambio y un billete de $ 10, ya que sólo tenían que hacer un viaje de ocho cuadras, por el que habitualmente se cobra $ 2,20 (el mínimo).

Al llegar a destino, el chofer, de muy mal humor les dijo que el viaje les salía $ 2,65 y que más valía que le pagaran con cambio. Esto lo manifestó con tono amenazante y levantando la voz.

Ninguno de mis hijos le protestó ni le recriminó a este hombre de entre 50 y 55 años, de piel oscura, medio calvo y canoso, que el corto viaje que hicieron no podría salir más de $ 2,50. Sólo le manifestaron que tenían $ 2,50, o que, si no, le pagarían con $ 10.

El chofer reaccionó de pésima forma, con injurias e insultos.

Me pregunto en manos de qué clase de personas se encuentra dicho taxi (al servicio de la comunidad), ya que este señor tiene graves problemas de conducta y educación. Mis hijos fueron humillados, insultados y ofendidos por nada.

De más está decir que, si contrato un servicio de taxi y deseo hacer un viaje de tres cuadras, nadie me lo puede reprochar. Pero le aclaro a este chofer mal educado que solicité dicho servicio un domingo y a esa hora de la tarde para hacer solamente ocho cuadras para que mis hijos tuvieran seguridad, ya que las calles del barrio Sur son "tierra de nadie" y porque mis hijos fueron asaltados y robados en nueve oportunidades.

Nidia Erbes DNI: 13.925.115.

Santa Fe

Señores directores: Con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la Fundación de Santa Fe:

No surgiste del polvo de la historia/ por azaroso imperio del destino,/ pues descubriste tu pasada gloria/ por el tenaz fervor de un argentino.// Se llamaba Agustín y era hombre de ley,/ conocedor del indio y del hispano/ en tiempos de conquista y de virrey/ sobre el fecundo suelo americano.// No se pudo negar, pero se quiso,/ que te fundó un vizcaíno memorable/ próxima al río de indígena heredad/ y aunque no exhibes ya puerto preciso,/ sí presentas tu resto venerable/ para enseñanza de la posteridad.

Antonio Camacho Gómez.