Mercados y tendencias
El trigo viene apurando las ventas
Se descuenta que en los próximos días los exportadores cubrirán todo el saldo que podrá salir por los puertos argentinos hasta febrero. Como aún tienen cinco millones de toneladas reservadas, los exportadores ofrecen todavía precios que están por debajo de su capacidad teórica de pago.

Flavia Rossi

Para abrir el registro de exportaciones se redujo el plazo de embarque; pasó de los 365 días que regían hasta la semana pasada a un máximo de 150 días para la soja y de 90 días para el trigo. Con esto se intenta asegurar la provisión interna y asegurar la veracidad de los negocios que se registren.

Trigo

La apertura del registro de trigo era vital para evitar los problemas legales que hubiese habido, en caso de no entregar el cereal a los molinos brasileños. La urgencia quedó plasmada en el hecho de que el primer día se vendieron tres millones de toneladas y otras 900 mil toneladas durante el segundo día de operaciones. En sólo dos días se registraron ventas por el equivalente al 80 por ciento que tienen comprado, y se descuenta que pronto se cubrirá todo el saldo que podrá salir por los puertos argentinos durante los 90 días permitidos de embarque.

Según los datos más recientes, los exportadores tienen cinco millones de toneladas reservadas, por lo que todavía no tienen demasiada urgencia para originar más mercadería. Los precios ofrecidos todavía están por debajo de la capacidad de pago de estos compradores y recién ayer se vio un poco más de interés, por el temor de que las heladas que hubo en el núcleo triguero de Argentina hayan generado una merma importante en la producción nacional.

Soja

Las nuevas condiciones para registrar los negocios benefician a la soja disponible, lo que resulta oportuno si consideramos lo avanzado que está el ciclo comercial y que Argentina todavía puede seguir vendiendo. Los exportadores llevan compradas unas 46 millones de toneladas en el mercado interno y se siguen haciendo operaciones, lo que hace pensar que la producción total podría haber sido mayor de lo que estimábamos antes. Si esto fuera así, Argentina tendrá que vender más que las 41 millones de toneladas registradas hasta ahora. Por caso, con 49,5 millones de toneladas podrían venderse unas 7 millones más fronteras afuera.

Verano complicado

Si se pudiese mantener el ritmo de negocios de las últimas semanas, esto no sería un problema. Sin embargo, comerciar durante el verano puede ser una tarea costosa. Por un lado, la soja tributará el flamante arancel de retenciones de 35 por ciento para el poroto y 32 por ciento para los productos. Por otro lado, deberá competir por el espacio en los puertos con el trigo recién cosechado y deberá asumir los mayores costos energéticos que encarecerán la producción doméstica. Además, a nivel internacional deberá enfrentar la mayor disponibilidad que habrá con el ingreso de la soja estadounidense que acaba de ser levantada y pagar más en concepto de fletes marítimos por el aumento del precio del petróleo.

La clave para superar estas dificultades sigue estando en la demanda. A tan sólo una semana del cierre del registro, los precios de la soja absorbieron los nuevos impuestos. El poroto en Chicago marcó un nuevo máximo desde 1988 y los precios internos de la soja disponible se volvieron a acercar a los 800 pesos (cerró a 795 pesos).

Campaña 07/08

Mientras tanto, la soja nueva volvió esta semana al máximo de 245 dólares. Si bien el acortamiento de los plazos para registrar ventas impide registrar ventas a cuenta de la campaña 2007/08, eso no deberá ser un problema durante los próximos meses. Los exportadores tienen ventas declaradas por 19 millones de toneladas y solo ocho millones compradas. Eliminado el "riesgo retenciones" de 40 % de la producción esperada, los compradores deberán mantenerse activos para cubrir esas ventas. Por eso, esta semana pagaron por encima de lo que le permitía su capacidad teórica.