Cifras sobre efectos de la ley santafesina y de la suspensión de exportaciones
Sábalos: claves para medir los beneficios de la veda
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Cada sábalo hembra pone de 300 a 500 mil huevos, que luego -en una proporción muy inferior- podrán convertirse en alevinos y más adelante en peces adultos que estarán en condiciones de reproducirse. Se estima que en Santa Fe las medidas adoptadas a nivel provincial y nacional evitaron en 2007 la extracción del río de unos 7,5 millones de sábalos hembras.

Luis Rodrigo

Por razones idiomáticas o de vaya a saber qué naturaleza, no existe una voz femenina para la palabra sábalo. Y son justamente las damas de esta especie, los sábalos hembra -nuestro vocabulario carece de un término que las denomine de una vez, como logra hacer con vacas o gallinas- las que más interesan a las políticas que procuran intervenir en la explotación comercial de la especie, de manera de que resulte sustentable.

En realidad, los peces y sus nombres casi siempre masculinos -a excepción de bogas, tariras y viejas del agua- podrían convertirse en una más de las tan apasionantes (como cacofónicas) discusiones sobre el castellano y las disléxicas reivindicaciones sobre cuestiones de género... Mientras, debe advertirse que como ni el idioma ni las redes de los pescadores/pescadoras discriminan entre ellos y ellas, tampoco las medidas a tomar desde el Estado provincial o nacional pueden ser menos que muy generales.

En la población santafesina de sábalos hembras, la suma de dos medidas -una nacional y otra provincial- ha tenido un impacto en 2007, que puede ser si no cuantificado con exactitud sí al menos analizado en sus números más gruesos.

En el barro I

Debe partirse de entender que existe una Ley Provincial de Veda -la N° 12.703, aprobada este año- que del 1° de noviembre al 31 de enero establece la prohibición de utilizar redes o mallas para atrapar peces.

En ese lapso, en la jurisdicción de Santa Fe sólo se puede pescar si se usan anzuelos y tanza o línea. La ley nada dice de la primitiva y admirable forma de "cazar" sábalos que antiguamente usaban los costeros: la fija, una suerte de lanza de la que, producto de la falta de sábalos en el barro chocolatoso de los bañados, ya ni se habla...

Casi a la par, se ha decidido desde el gobierno nacional -por medio de una resolución del Ministerio de Economía (del que depende la Subsecretaría de Pesca)- suspender las exportaciones de los recursos ictícolas de agua dulce, entre ellos, por supuesto, los sábalos.

En el barro II

No es casual que Santa Fe debata, alcance consensos, legisle, vete y, finalmente, consagre una ley de veda, y que -un poco después- el gobierno nacional dicte una norma sobre exportaciones.

Fue lo ocurrido en la provincia, y en menor medida en Entre Ríos, lo que precipitó la decisión nacional. Otros Estados provinciales tienen también vedas, como Chaco y Corrientes, pero menos extensas que la santafesina de 90 días (que al comenzar a discutirse tenía 180 días).

En el barro político de discusiones y consensos entre el oficialismo y la oposición locales, y entre piquetes de pescadores y manifestaciones ecologistas, Santa Fe provocó la firma de un convenio con la provincia vecina que impulsó la veda nacional vigente.

Hoy la provincia vecina no pone en práctica lo acordado, porque la costa entrerriana sigue sin veda, aunque lógicamente la alcanza la medida nacional.

Los números disponibles

La norma del Ministerio de Economía es terminante: suspende las exportaciones. Pero ha causado confusiones, porque se le han aplicado desde su dictado en enero último unas excepciones (siempre por única vez), que por periódicas ya parecen costumbre...

La apertura de los "cupos excepcionales" hará que en 2007, desde Santa Fe se exporten 5.500 toneladas de sábalos.

El número debe ser comparado con las extracciones al río -también registradas en organismos como el Senasa y las Aduanas- del año anterior. En 2006 fueron 22.000 las toneladas de sábalos exportados.

Un experto ha dicho que si se convierten las toneladas en individuos, el año pasado debieron salir del país (y de los ríos) unos 20 millones de sábalos, y ha calculado que la mitad de ellos serían hembras: la pérdida de 10 millones de sábalos hembras ha sido entonces el perjuicio sobre la especie y sus posibilidades reproductivas en 2006.

Al terminar este año, se habrá permitido exportar (si no aparece otra excepción a la regla) unos 5 millones de sábalos. Como ya se ha dicho, la mitad, hembras de la especie.

Así, aun con cupos, puede decirse que en 2007 se ha logrado que quedaran en la naturaleza unos 7,5 millones de sábalos hembras más que en 2006. Y que cada una de las damas (si antes encuentra cómo y con quién) podrá poner de 300 a 500 mil huevas (o huevos), que podrán llegar a ser centenares y hasta miles de millones de alevinos y más adelante -en una proporción naturalmente mucho menor- a convertirse en adultos.

Los sábalos son vitales para las cadenas alimentarias que estudia la zoología en los ríos. Y lo mismo vale para las que deberían estudiar más la sociología, y sobre todo la economía, fuera del agua, en las poblaciones costeras.

Calendario

La veda a la pesca con redes que rige en Santa Fe se extiende sólo sobre los tres meses en los que es mayor la actividad reproductiva de los peces en general y de los sábalos en particular. En realidad, el ciclo reproductivo es mucho más extenso y comprende 6 meses. De todas formas, hay consenso entre los investigadores respecto de que del 1° de noviembre al 31 de enero se da la mayor parte de su multiplicación.

Poca agua

La altura del río influye sobre la pesca. También sobre las condiciones para la reproducción de las especies ictícolas. Según las consultas realizadas por El Litoral, el actual río bajo es un problema para que los sábalos se multipliquen. En cambio, sí es favorable que entre febrero y marzo haya una creciente, lo que facilita la comunicación de los arroyos y lagunas menores del valle de inundación del Paraná con los cauces principales.