CALIDAD DE VIDA
El miedo al examen
Claves para superarlo. El temor previo a una evaluación es una manifestación frecuente de los trastornos de ansiedad, que también se desarrolla en otros ámbitos de la vida. Se relaciona con las presiones sociales y familiares. fuente: agencia pro salud news. + por revista Nosotros

"Desde chica siempre tuve una sensación muy particular cada vez que tenía prueba en el colegio. Yo sabía que eran nervios y mis padres pensaban que esta situación estaba íntimamente relacionada con los primeros años de la escuela en los cuales uno no es consciente de su potencial. Sin embargo, a medida que pasaban los años, la molestia se fue agravando a tal punto que, en la secundaria, me quedaba toda la noche despierta estudiando y preparaba los exámenes con mucha anticipación. Pero igual me iba mal, comentó María de los Ángeles, estudiante de Bellas Artes de 24 años que aún hoy, luego de realizar una terapia para aprender a controlar su ansiedad, sigue sintiendo "cosquillas en el estómago" cada vez que se aproxima un examen.

Los síntomas descriptos son similares a los de muchos chicos y adultos que presentan dificultades para enfrentar determinadas situaciones sociales entre las que se encuentran un examen, pero también una fiesta, una cena en un restaurante, una salida de pareja o simplemente el encuentro fortuito con un amigo.

En cualquier caso, cabe señalar que, realizando el tratamiento terapéutico adecuado y contando con el apoyo familiar y profesional, estos síntomas pueden ser tratados para que el paciente pueda desarrollar su vida personal, social, familiar y laboral plenamente.

Una reacción desmedida

Respecto de los síntomas, los nervios, el malestar estomacal, la sudoración, la falta de aire y la sensación de tener la mente en blanco son manifestaciones de un cuadro complejo denominado Trastorno de ansiedad, que se presenta cuando el organismo reacciona en forma exagerada ante una determinada situación que considera potencialmente dañina.

"La ansiedad social es un trastorno de ansiedad que se basa en el temor de la persona en cuestión a ser rechazada, criticada o ridiculizada. Por esa razón, la primera reacción es el aislamiento. En el caso de los exámenes, lo que hacen muchas veces los chicos es eludirlos, correr las fechas o bien se presentan pero, debido a los nervios, la mente se les pone en blanco y no aprueban. Otro de los problemas habituales es la exacerbación de los síntomas neurovegetativos que puede llevar al desarrollo de un ataque de pánico. Esto demuestra que el costo de sentirse expuesto a una situación de evaluación potencialmente negativa, es muy alto", explicó la Lic. Gabriela Martínez Castro, directora del Centro Especialista En Trastornos de Ansiedad (CEETA), ubicado en Pilar.

Por su parte, el doctor Pablo Wizemberg, médico psiquiatra especialista en trastornos de ansiedad y calidad de vida, señaló: "en la mayoría de los casos el examen es la situación que permite conocer el trastorno de ansiedad, pero las manifestaciones de este tipo de cuadros son muy diversas".

Tratamiento

Para que un trastorno de ansiedad se manifieste son muchos los factores que deben conjugarse. Por un lado, la historia familiar, ya que la genética es la principal responsable de la forma en la que una persona reacciona y de la medida en su ansiedad. Luego, deberán ponerse en consideración las experiencias propias de cada persona y también las condiciones en las que se desarrolla determinada situación de tensión. Debido a esta multiplicidad de factores, el tratamiento de los trastornos debe ser complejo y abarcativo.

"Cuando el trastorno se manifiesta en situaciones muy puntuales, solemos utilizar el tratamiento cognitivo conductual que es breve, no convencional y muy activo. En el caso de los exámenes, como los profesionales no pueden entrar, los pacientes reciben una serie de pautas o herramientas previas al comienzo de la prueba", detalló la Lic. Martínez Castro.

El Dr. Wizemberg concluyó en que "es muy importante tratar el trastorno en familia, porque a menudo en el núcleo íntimo la gente tiende a pensar que al chico le va mal porque no estudia o es vago y esa categorización termina perjudicándolo porque genera más exigencia".