Señores directores: Ya he superado los 92 años de un largo y abigarrado viaje por la vida en pos de una constante superación. La placentera e incansable afición por la lectura y la búsqueda y hallazgo de gente que supiera más que yo me permitieron enterarme de muchísimas cosas apasionantes y estimulantes que hicieron más ricas mis ocasionales vigilias nocturnas, originarias de ideas y conclusiones propias acerca del Universo, del hombre y de la extraordinaria potencialidad de la mente humana, capaz de hacer cualquier cosa material o inmaterial, natural o sobrenatural. Este prólogo tiene por objeto fundamentar mi angustioso pedido de auxilio: la mayor de mis bisnietas, Madgalena, es una hermosa, bondadosa, inteligente y querible niña de 15 años, internada en la Sala 5 del Hospital Iturraspe, que desde hace varios días sobrevive en Sala de Terapia Intensiva con diálisis y oxigenación permanente, e intubaciones varias. Está afectada por un mal terrible de su sistema inmunitario que lo hace agredir a sus propios tejidos como si fueran enemigos. Es como si las fuerzas armadas de un país atacaran y mataran a sus compatriotas. El amor, la confianza, los pensamientos positivos, la fe, el control mental, el yoga, el reiki y cualquier procedimiento capaz de movilizar, orientar y proyectar la energía psíquica pueden obtener resultados inalcanzables por otros medios. Mi pedido consiste en solicitarle a todas las personas y organizaciones que puedan y quieran hacerlo, un fuerte y sostenido deseo de mejoría para esta niña. Agradezco profundamente a los médicos y personal del hospital Iturraspe que tanto han hecho y siguen haciendo en beneficio de mi bisnieta superando su propia obligación profesional.
Alberto Niel - Ciudad
