El propietario de una peluquería de barrio Fomento 9 de Julio denunció el robo en su local comercial, ocurrido durante la madrugada del jueves. El día anterior, El Litoral daba cuenta de un asalto a mano armada y a plena luz del día, en una aseguradora que está a la vuelta.
Las alarmas comunitarias ya no son freno suficiente ante los arrebatos callejeros y asaltos a toda hora que dicen sufrir los vecinos de Fomento 9 de Julio. Según expresaron, los controles que hasta hace un mes eran constantes, habrían mermado no se sabe por qué motivo.
El barrio está rodeado por las avenidas Facundo Zuviría al oeste y Aristóbulo del Valle al este, y dista unas cinco cuadras al norte de bulevar Pellegrini.
No tiene villas ni barrios marginales que lo circunden, y sin embargo, se está transformando en un punto tentador para los delincuentes que lo visitan cada vez más seguido.
Oyeron ladridos
Este jueves, la Seccional 11° de Aristóbulo al 4800, recibió el llamado de un peluquero de Domingo Silva al 2700, que a primera hora de la mañana se encontró con la puerta de entrada forzada y la falta de importante instrumental de trabajo.
El asalto habría sido alrededor de las 4 de la madrugada, cuando el propietario del local escuchó ladrar a los perros. No obstante, como no notó nada raro, restó importancia a la advertencia de los animales.
Hugo González, que vive con su esposa y sus dos hijas en el departamento que está sobre la peluquería, recién advirtió el estrago cuando bajó a abrir el negocio y se encontró con la puerta abierta.
"Forzaron la entrada y me robaron siete tijeras -especiales-, cinco navajas, dos secadores, la cafetera y hasta el cesto de la basura", refirió la víctima. En cuanto a las pérdidas materiales el peluquero contó que una de las tijeras que se llevaron le costó más de $600. Para poder reabrir tuvo que salir a comprar material nuevo, y para eso se endeudó en $ 2.000.
En cadena
Pero la peluquería unisex de Domingo Silva y San Jerónimo no fue el único punto atacado. El miércoles a la mañana, tres hombres armados asaltaron una aseguradora en San Martín y Juan del Campillo. Robaron 3.000 pesos en efectivo, cheques y pertenencias de tres empleadas y dos clientes, que quedaron encerrados en el baño del comercio. La empresa había sufrido un hecho similar en julio.
También un negocio de venta de maquinaria para panadería -en Domingo Silva y Pasaje Bustamante- fue asaltado la semana pasada y la panadería -en 9 de Julio y Domingo Silva- es constantemente `visitada' por delincuentes. El domingo a la siesta un chico sufrió un arrebato; a una nena de 12 años le quitaron el celular y las monedas para el colectivo cuando iba a la parada; y en San Jerónimo, pasando la vía, le arrebataron la cartera a una mujer, todo en el término de dos semanas.
Por tales motivos los vecinos tienen previsto hacer una reunión la semana que viene, en la que hablarán de las medidas tendientes a organizar los reclamos. Dicen que un puesto policial en la cabina del ferrocarril que está en Facundo Zuviría y las vías, sería de gran alivio.
