Entrevista con el futuro ministro de Seguridad
No prevén cambios inmediatos en las jefaturas de policía
Daniel Cuenca, futuro ministro de Seguridad de la Provincia, consignó que hay proyectos para modificar la ley policial, pero remarcó la importancia de cumplir la actual normativa. No habrá cambios importantes inmediatos en las jefaturas. Adelantó pautas en cuanto a la relación con la comunidad y un enfoque interdisciplinario en la cuestión de los menores.

Teresa Pandolfo

Con 28 años de ejercicio de la profesión de abogado en el fuero penal y 25 de docencia universitaria en las dos facultades de Derecho de Rosario y sin otra actividad pública, llega al Ministerio de Seguridad, el doctor Daniel Cuenca. Se define como un técnico y califica como "un gesto" que el doctor Hermes Binner le haya ofrecido ocupar la titularidad de la cartera. No ha tenido militancia en el socialismo pero sí se considera "un progresista".

En la semana que termina, participó de reuniones con el intendente electo Mario Barletta y con quien será el secretario de Seguridad, Carlos Iparraguirre.

Con El Litoral

En una entrevista previa, el doctor Cuenca había destacado la importancia de la colaboración ciudadana en el control de la inseguridad. Entonces, conociendo parte del ideario que llevará adelante en su gestión, se lo consultó, sobre cuestiones más operativas como, por ejemplo, si concretaría cambios en la organización policial.

"Comenzaremos cumpliendo con la ley; hay un marco que es la ley policial que uno debe cumplir. En nuestros planes está modificarla aunque es un cuerpo normativo reciente, y que no está totalmente reglamentado. Además, hay puntos de él que no han sido reglamentados adecuadamente, como por ejemplo, la parte de los escalafones o de las juntas disciplinarias.

"En líneas generales -continúa-, es un cuerpo normativo innovador pero lo que ocurre es que este proyecto no se terminó de cumplir y al faltarle reglamentaciones, no se lo ha aplicado en su totalidad. Se ha retrasado esa aplicación y esto ha hecho que la fuerza policial tenga hoy malhumor. En la campaña, hemos dicho que esto se iba a adecuar en el marco de una nueva reglamentación", explica el futuro funcionario.

En cuanto a los cambios en las regionales, se atajó diciendo que todos los días "me preguntan quién va a ser el nuevo jefe de Policía y yo les respondo que la política de seguridad la definen el gobernador y el ministro, con lo cual no estamos apresurados en hacer cambios muy puntuales en un momento de transición, lo que no implica que se hagan algunos".

"No entraremos barriendo, como comúnmente se dice, ni tampoco manteniendo lo que está. Vamos a ser un gobierno distinto y, entonces, tenemos que evaluar las situaciones. Hay ascensos pendientes que tendremos que efectivizar; entre los meses de febrero y marzo se producen los recambios naturales de la fuerza con lo cual estamos evaluando hacer los necesarios y designar a la gente de una sola vez".

En un reportaje anterior, el doctor Cuenca había indicado que el tema de la seguridad no se agotaba con la acción policial sino que estaba en estudio otro tipo de medidas y al ser consultados sobre estos otros ejes, respondió que provenía del mundo técnico, que siempre se había dedicado a trabajar en el sistema penal y a investigar dicha temática. "Soy un técnico -remarcó-; mis recetas tienen todas fundamentación, equivocadas o no. La gente dirá después si lo que uno implementa es bueno o malo, pero tiene una marcada decisión fuera del marco político-partidario y político-diario. La Policía no resuelve el marco, ni acá ni en ningún lugar del mundo".

Nuevas situaciones

"Cuando hay un problema de inseguridad, hay otros problemas aparte de la violencia o del no cumplimiento de la ley por parte de quienes delinquen. Estamos ante una situación social que provoca una clara marginalidad, un desapego a las costumbres que tenemos todos y a la ley que conocemos todos; esto es un factor de delito pero no de ahora, desde hace tiempo", precisa.

Y a continuación refiere que dentro de las cárceles, entre el 60 y 70 % de los internos tienen menos de 25 años. "Esto es un tema que a cualquier persona que estudie las respuestas, le marca una línea de que estamos produciendo desde la minoridad gente al margen de la ley".

Al ser consultado cómo será el abordaje de estos jóvenes menores transgresores de la ley, respondió "hay un plan", pero no agregó mucho.

"El tema de los menores se abordará interdisciplinariamente; sale de mi órbita para estar dentro del Ministerio de Justicia. Dentro de esa cartera será una problemática a considerar por varias áreas de gobierno. A mí se me pedirá, en algún caso, un lugar cuando necesiten contención, se me solicitará la custodia. Y todo esto -precisa- tiene su fundamentación ideológica: no se puede abordar la problemática de los menores desde un marco de represión sino de apertura y tratamiento".

Jóvenes, droga y abandono

A continuación, al hablar sobre el tráfico de drogas, dice que lo caracteriza como "una cuestión que nos desvela a todos".

"Es un problema mundial que en la Argentina se instaló. Una de las cuestiones a combatir sí o sí es la droga en un marco de políticas antidrogas. Y por otro, en este contexto de prevención, desde el gabinete social, tratar de evitar el ingreso a la droga".

Pasa a los ejemplos y dice que "si en un barrio cualquiera ve un chico inhalando pegamento, esto no es un delito pero sí un problema que puede terminar en un delito. Si lo detecta un policía, no debe ser policializado; aquí es donde interviene el gabinete social, salud, qué pasa con la familia, es decir trataremos de instrumentar desde la prevención una política para que en el futuro tenga menos consecuencias. Esto no tiene resultados inmediatos sino mediatos, pero alguien tiene que sembrar para que otro coseche. En este marco de políticas, lo que uno hace es sembrar; comenzar a detectar los problemas y buscar su solución". Y agrega: "Este punto está agravado por el ingreso cada vez de personas de menos edad en las drogas".

Luego la conversación giró respecto de la falta de familia en muchos de estos chicos que están demasiado tiempo en la calle. Cuenca conoce perfectamente la situación y señala que "lo que nos enseñaron nuestros padres, valores, con mayor o menor rigurosidad, son esquemas que quedan, pero estos chicos no los tienen. Actualmente, muchos son hijos y también nietos de desocupados o de quienes están presos; se dan las dos situaciones simultáneamente".

Precisó, entonces, que "toda su línea (la del menor) es de desamparo y debemos pensar que el producto final, que es este chico peligroso que vemos en la calle, viene por algo. Nosotros decimos que debe haber un abordaje preventivo pero en el caso de un joven peligroso debe haber también medidas cautelares".

Al aludir respecto de la ciudad de Santa Fe con tantos delitos cometidos a partir de menores, y ajustes de cuentas entre bandas que terminan en muertes de jovencitos, señaló que se estaban elaborando algunos esquemas de trabajo. "Le doy una sola línea: `Desde el Ministerio de Seguridad, defendamos la vida'; esto que parece sólo una frase encierra líneas de acción directa para llegar a buscar mecanismos que cuiden la vida".

El futuro funcionario se refirió, luego, a la convocatoria que se realizará a la comunidad cuando se anuncien los cursos de acción "porque queremos crear una mecánica de participación ciudadana y hacer que la gente se involucre en la estrategia de seguridad de su barrio, que diga lo que pasa y, por otro lado, que esto llegue al Estado y que éste dé respuestas".

Colaboradores y descentralización

En cuanto a sus colaboradores citó a Carlos Iparraguirre en la Secretaría de Seguridad Pública; se elevará a secretaría la actual Dirección de Seguridad Comunitaria, a cargo de la cual estará Ubaldo Modarelli, quien fuera director de control urbano en la Municipalidad de Rosario. "Tiene un perfil vecinalista", dice. Se mantendrá, además, la Secretaría de Asuntos Penales donde todavía no hay designaciones. De allí, dependerán Institutos Penales e Industrias Penitenciarias.

Se refirió, asimismo a las descentralización, uno de los ejes de la campaña de Hermes Binner."Desde el Ministerio, se buscará ir readaptándolo. La descentralización es un elemento positivo porque los problemas locales deben resolverse localmente. ¿Cuál es el problema de Santa Fe?, por ejemplo. Tengo que escucharlo, debatirlo y luego hacer mi aporte; quiero debatirlo aunque la decisión la tenga que tomar yo, porque ésa es mi responsabilidad", concluye.