En su última semana como presidente
Kirchner diseña su espacio y fustiga a Elisa Carrió
Decidido a demostrar que no pasará a retiro político, en los últimos días mantuvo reuniones con gobernadores y diputados, y ayer, con intendentes. La reorganización del Partido Justicialista y el futuro de la Concertación.

Viviana Mariño (CMI)/DyN/Télam

Primero, fueron reuniones individuales con algunos gobernadores justicialistas. Después, el primer encuentro en cuatro años con los diputados oficialistas. Y ayer, a una semana del traspaso del poder a su esposa, fue el turno de intendentes de todo el país, ante quienes Néstor Kirchner dio nuevas señales del rol político que tiene decidido ejercer después del 10 de diciembre.

"Sabemos que falta muchísimo, pero estoy seguro de que entre ustedes, los gobernadores y la presidenta electa harán un mejor gobierno", ensalzó el presidente ante el numeroso grupo de jefes comunales de todo el país, que lo visitó en la Casa Rosada para escuchar el mensaje de despedida y conocer las claves de su papel durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.

Como lo viene haciendo con un cuidado bajo perfil desde el triunfo electoral de su esposa en las elecciones de octubre, Kirchner volvió ayer a dejar en claro que no habrá siquiera ensayo de retiro y que aquella broma de pasar a formar parte de un "café literario" era justamente sólo eso: una picardía de final de mandato.

Anoche, en el gobierno no descartaban que en el transcurso de la semana también se convoque a una reunión ampliada de gobernadores.

Corrido del papel institucional que en la última semana compartió e, incluso, delegó en la figura de su mujer, el presidente completó también el círculo de "agradecimientos" con quienes serán sus seguros interlocutores durante los próximos cuatro años en el marco de la reorganización del PJ y el armado de un frente de respuesta a la oposición.

Esa señora

Por eso, en la Casa Rosada no causó ninguna sorpresa que Kirchner aprovechara la tribuna de ayer en el Salón Sur de la sede gubernamental para avanzar contra la líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, a quien cuestionó, sin nombrarla, por las denuncias de supuestas irregularidades en el escrutinio de los comicios presidenciales.

"Aquí una señora ha perdido por casi 23 puntos y dice que hicimos trampa. Señora, aprenda a respetar al pueblo argentino. Las elecciones se ganan o se pierden, pero lo importante es la profundización de las políticas que estamos llevando adelante", arengó.

Más temprano, el presidente había recibido el expreso aval de la Federación Argentina de Municipios (FAM) para ponerse al frente del PJ.

"A mí me gustaría mucho que sea el presidente del PJ, pero es una decisión muy personal. Se va a discutir en su momento y la última palabra la tiene él", afirmó el intendente de Florencio Varela y titular de la FAM, después de garantizar el respaldo del sector a la gestión que la presidenta electa iniciará el lunes próximo.

Partido y Concertación

La reorganización del PJ, demorada durante los cuatro años de gestión kirchnerista, aparece como una de las metas del plan de actividad política que se trazó Kirchner para cuando deje el poder.

Ese objetivo deberá convivir con el ensayo de la Concertación Plural que el presidente armó para sostener, con el respaldo de los gobernadores radicales K, la candidatura de su esposa.

Ayer, ante los jefes comunales y en tono de despedida, Kirchner defendió el acuerdo electoral que permitió al gobernador de Mendoza y principal referente de la UCR-K quedarse con la vicepresidencia. "Es un verdadero paso que se inicia en la Argentina, sin enfrentamientos", dijo ante varios de los jefes comunales del radicalismo K.

Casi como parte de un protocolo, el presidente también dedicó un párrafo de su discurso a la prensa y cuestionó la información que circuló en las últimas semanas sobre la integración del futuro gabinete. "Algunos periodistas amigos nos querían hacer el gabinete por los diarios. A mí, tal vez me lo hacían porque soy medio débil; pero, a Cristina, difícil que se lo hagan", ironizó.

Balance y proyección

Aunque su discurso de despedida ante los jefes comunales de la FAM apuntó más a lo hecho en los últimos cuatro años y medio, el jefe del Estado deslizó también algunos detalles del futuro que intenta construir. Tal como lo hizo días atrás ante los diputados del Frente para la Victoria, Kirchner resumió los puntos básicos de su proyecto de gobierno que será continuado por su esposa. Y también, a "la construcción de un país donde el trabajo, la investigación, nuestra clase trabajadora, nuestra clase media y los empresarios nacionales constituyan ese proyecto nacional y popular que nació en aquel 17 de octubre de 1945 que fue amplio y tuvo gente de todas las vertientes". "Nosotros, adecuados a los tiempos de la historia, seguimos diciendo que somos nacionales y populares, no populistas, porque no renunciamos ni a nuestra idea, ni a nuestra historia ni a la necesidad de representar cabalmente al pueblo argentino", explicó.

Con y contra Chávez

El presidente Néstor Kirchner saludó al mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, y lo calificó como "un gran demócrata", al reconocer la derrota en el referéndum que sepultó la posibilidad de su reelección indefinida, y agradeció "la permanente actitud de solidaridad" de ese país hacia la Argentina. En tanto, la Coalición Cívica de Carrió y el dirigente radical lavagnista, Federico Storani, pronunciaron un enérgico respaldo a la oposición venezolana que triunfó en los comicios del domingo y frenó la reforma constitucional que impulsaba Chávez. La mesa nacional de la Coalición Cívica (CC) expresó que "es un signo de un nuevo tiempo para América Latina que se abre en este plebiscito, donde democracia implica no sólo elecciones regulares sino también control, transparencia, alternancia, es decir, república". El documento, firmado por Carrió, Gerardo Conte Grand, Adrián Pérez y Patricia Bullrich sostiene que "este resultado, que en la Argentina se había dado en la negativa del pueblo de Misiones, implica una nueva oportunidad para que algunos gobernantes comprendan que la mayoría no da derechos y que deben trabajar sin hegemonías, sin autoritarismos y sin abusos de poder".

Julio López

El presidente tenía previsto recibir hoy a las 18 a los familiares de Jorge Julio López -testigo fundamental en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz-, que se encuentra desaparecido desde setiembre del año pasado. La desaparición de este testigo fue un golpe duro para el gobierno de Kirchner, que puso especial énfasis en la política de derechos humanos y en el impulso a los juicios por la verdad a partir de la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.