Se acabó el tiempo de los objetivos pretenciosos de Astrada y de la expectativa que despertó el plantel en algún pasaje del torneo. Hoy, Colón sabe que necesita ganarle a Racing, por más que se trate de visitante en el cilindro y que sea un grande (venido a menos). Después de una estupenda victoria en el Monumental, por primera vez en 41 años, Colón defeccionó ante Estudiantes. Hoy es la oportunidad de reivindicarse y ganarle a uno de los equipos que se transformó en competidor directo en la tabla de promedios. Los sabaleros, con tres cambios, jugarán desde las 21.10, con el arbitraje de Pompei, en lo que será el último partido del año.