River Plate, que tuvo un año para el olvido, recibía hoy al entonado Banfield en el partido que cerraba la participación de ambos en el torneo Apertura, en el que ya se consagró campeón Lanús, que obtuvo su primer título en la historia de primera división.

El cotejo se desarrollaba en el estadio de Vélez, donde River era local, a las 17.10 y marcaba el inicio de la jornada sabatina que tenía además dos encuentros clave por la zona del descenso ya que Racing iba a recibir a Colón (21.10) y San Martín de San Juan jugaba ante Newell's de Rosario (21.10).

River tuvo un año que se lo podría calificar como catastrófico ya que no logró ningún título, renunció recientemente su entrenador Daniel Passarella, sufrió tres goleadas, incluidas dos ante equipos ascendidos, y para colmo acumula tres derrotas consecutivas, entre otros males.

En consecuencia, el deseo de los "millonarios" es cerrar este magro 2007 de una vez por todas y de ser posible con una victoria como para cortar la racha adversa y comenzar a soñar con un 2008 más promisorio en el que se logre alcanzar algún título.

De todas maneras, el cotejo de hoy no era sencillo para River (23 puntos) ya que debía medirse ante Banfield (29), que aspira a sumar los tres puntos para terminar lo más arriba posible en el torneo Apertura y para afirmarse entre los equipos que luchan por acceder a las copas internacionales.

Asimismo, la novedad para este partido es que el entrenador interino de River Jorge Gordillo iba a incluir desde el arranque al delantero Federico Almerares, quien no juega de titular desde el 27 de noviembre del 2005 frente a Gimnasia de La Plata, cuando sufrió una rotura de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda.