Desde el green

[ El Abierto ]

El cordobés Angel Cabrera, ganador de la edición 2007 del Abierto de Estados Unidos, se mantenía al frente de la clasificación tras culminar la segunda ronda del 102 Abierto de la República que se lleva a cabo en el Buenos Aires Golf Club, ubicado en la zona de Bella Vista.

El natural de Villa Allende concretó ayer una vuelta de 68 golpes, con lo que acumulaba (antes de la jornada de hoy) un parcial de 134 (seis bajo el par), para mirar a los demás desde la cima.

Cabrera, que se impuso en el Abierto estadounidense en Oakmont en junio pasado, además de ganar el Grand Slam de Bermuda, el Abierto de Singapur y el Torneo de Maestros de Buenos Aires, aventajaba por un golpe a su comprovinciano Eduardo Romero, que reunía 135 (67-68).

[ El resto ]

En la tercera posición, se ubicaban el estadounidense Isaac Weintraub, el brasileño Alexandre Rocha y el chileno Benjamín Alvarado, todos con 137 golpes.

En tanto, el argentino Miguel Guzmán figuraba en la sexta ubicación con 138 impactos, y más abajo estaban el tucumano Andrés "Pigu" Romero (ganador del Abierto de Hamburgo), el italiano Lorenzo Gagli y el francés Bruno Lecuona, con 139.

Por su lado, el puntano Rafael Echenique, ganador de la edición 2006, se ubicaba decimocuarto con 141 golpes, al igual que el experimentado Vicente Fernández (vencedor en ocho torneos), Gustavo Acosta y el británico Ben Parker.

[ Voces nacionales ]

"Éste es un torneo que me crucificó muchas veces -explicó Eduardo Romero, segundo en la general tras cumplimentarse la jornada de viernes-. Lo gané una vez y lo pude haber ganado 10, pero la ilusión está intacta. Lo que pasa es que es difícil tener a Cabrera enfrente, porque tuvo un gran año, pero me siento fuerte para ganarle a cualquiera", destacó.

Después, ambos golfistas hablaron de la competencia. Cabrera resaltó que "los greens estaban más duros, más desparejos y la bola no rodaba bien. Terminé un poco desconcentrado. Me sacó el bogey del 14 y a partir de ahí pegué mal la salida del 16 y me fui al agua en el 17. Pero por suerte me pude acomodar y terminé de la mejor forma", señaló el líder.

En tanto, Romero expresó que "en el segundo tiro del 18, le erré como dos palos. Era 9 y tiré con el 7. De todas maneras, fue un error de cálculo, nada más, porque pegué muy bien durante toda la vuelta. Y lo mejor es que me siento bárbaro con el "putter'; eso influye en que no me canso. Llego al green con ganas, bien dispuesto", admitió el "Gato", que hoy iba por el zarpazo para destronar al mejor golfista nacional de 2007.