Anoche, viernes, Apache, emblemática metal mecánica de Las Parejas celebró con una gran fiesta los 50 años de la empresa. Estaban los empleados y directivos de la firma, invitados especiales de todas partes y hasta invitados del exterior que han llevado los productos de la familia Castellani a sus países. Los cincuenta años de esta firma son una buena excusa para repasar el enorme valor de una zona -con epicentro justamente en Las Parejas, aunque con empresas a lo largo de la ruta 13 y con otra "pata" del otro lado, en el este cordobés- que fabrica el 60 % del total de la maquinaria agrícola del país. Y más del 40% está concentrado en unos pocos kilómetros de diferencia, entre Las Rosas, Las Parejas y Armstrong, lo que llevó naturalmente a la denominación de "cluster', esto es, una concentración de empresas relacionadas entre sí.
A la tracción propia de cada una de estas empresas (un enorme canto al trabajo y al progreso, una historia de vida de modestos orígenes e impensadas proyecciones), se suma ahora el asociativismo que genera ventajas comparativas al manejarse toda la zona como un bloque que logró posicionarse como fabricante de excelentes máquinas para el campo... Y esa proyección no es sólo nacional: quien más quien menos, todos exportan.
Por tomar sólo el caso de Apache, lo que comenzó -como muchas otras empresas de la zona- como una fabricación artesanal, se fue transformando en una producción en serie hasta mostrar este poderoso presente, con un predio de 50.000 metros cuadrados y una planta fabril de las más equipadas -20.000 metros cuadrados con la última tecnología- que la llevó a ser líder en sembradoras, aunque tiene una gama de productos amplísima, incluyendo ahora un prototipo de tractor netamente nacional que en breve saldrá a dar pelea en un mercado competitivo.
Apache es una de las firmas de mayor penetración en Venezuela y en otros países americanos, pero también cuenta con líneas de comercialización en Asia, África y Oceanía y también planes de acción para Europa.
El campo argentino es hoy un modelo que se imita. Y así com Apache muestra este presente de esplendor, otras muchas firmas de la región demuestarn cómo se puede llegar a ser los mejores del mundo -un mundo altamente demandante y competitivo- en sólo cincuenta años, aunque se haya comenzado con un modesto taller. El empuje de estas firmas y estos empresarios es un ejemplo del país que podemos ser, con sólo algunas condiciones mínimas que nuestros gobernantes, lamentablemente, no siempre pueden ofrecer. Aquí, hay enormes y concretos ejemplos de esfuerzo, de proyección, de excelencia que sólo necesitan algo de apoyo, que los dejen hacer aunque alcanzaría simplemente con que "no les impidan hacer". Y ese esquema se traslada a todas las actividades del campo argentino.
