Más de 2.500 productores de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires colmaron las instalaciones de la Rural para reclamar medidas de acción. En un pedido unánime se acordó el corte a las plantas industriales para impedirles la salida de leche, en lugar y fecha a convenir.
Federico Aguer - [email protected] - Enviado especial a San Francisco
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Todos quisieron hablar. La mayoría hizo referencia a la difícil situación en la que siguen produciendo; otros evocaron el legado familiar del tambo, como una herencia que se honra día día; y muchos se plantearon el difícil legado que le dejarán a sus hijos.
Pero en todos los reclamos subyacía el sentimiento de impotencia e incertidumbre por el que está atravesando el sector, y la imperiosa necesidad de pasar a la acción.
Allí comenzaron las diferencias, porque la diversidad de las propuestas fue de la mano con el ánimo de cada expositor. "Tenemos que ir a Buenos Aires a tirar la leche en la Plaza de Mayo o largar una vacas para que los medios nacionales lo muestren a todo el país", dijo un tambero llegado de Entre Ríos. "Debemos cortar el suministro a la industria y bloquearles la salida ya, sin aviso previo para que no estén preparados", manifestaban los integrantes de la Asamblea Tambera de San Jerónimo Norte, tal vez los más vehementes de la noche.
Varias entidades ruralistas dijeron presente en la noche cordobesa. La cúpula de la Federación Agraria Argentina estuvo representada por sus máximos dirigentes. Al hacer uso de la palabra, Eduardo Buzzi hizo referencia a la necesidad de entender el reclamo a modo integral. "Esta no es una lucha por unos centavos, pasa porque el Gobierno valore el esfuerzo del pequeño productor de campo, que se frene la extranjerización de la tierra y la acumulación de hectáreas en pocas manos", sostuvo.
A los bifes
Roberto Socín hizo referencia a la jugada del gobierno para con el sector. Mientras estaban negociando con De Urquiza, el Ministro de Economía (aún sin asumir) anunciaba en conferencia de prensa un precio de 78 centavos para la producción. Ante el asombro y el descrédito de todos, los representantes de la producción se volvieron para Santa Fe.
Al finalizar la Asamblea, con la mirada cansada pero victoriosa, Socín manifestó la satisfacción del deber cumplido. "Hoy nos dieron mandato pleno para que la comisión actúe. Pero esto va más allá, el mensaje de las acciones a tomar implica que el 29 en Nuevo Torino y el 5 de diciembre en San Francisco son fechas que quedarán marcadas en la historia como un hecho singular e inédito. Hoy demostramos que queremos trabajar, que tampoco fuimos acompañados por el eslabón inmediato superior, y que la debilidad del gobierno provincial hace necesario que se pongan los gramos necesarios en la balanza a favor de la producción para que este sector siga siendo dinámico. Queremos romper con las cadenas de la unilateralidad que nos impone la industria, porque las irresponsabilidades del gobierno y la industria hacen que actuemos contra ellos. Esto es un logro de mucho trabajo en silencio. Armar una Mesa Nacional nos costó mucho, éramos tildados como unos loquitos y hoy se ve que no es así. Los productores no quieren ser más esclavos. El desafío es mantener esta convocatoria y hacer de la lechería una actividad lo más aburrida posible, traer técnicos y especialistas universitarios para profundizar el camino de la capacitación.
"Acá estuvo mucha gente, la familia, en una situación proactiva, y estas señales contribuyeron al éxito de la Asamblea. Estamos en reunión permanente, en base a la calentura expresada hoy vamos a actuar en consecuencia", finalizó.
