ACTUALIDAD / EN LA LIBRERÍA
Enamorado en clave de humor
"Hombres que aman demasiado". Con el delirio y la ironía que ya convirtió en su sello personal, el multifacético periodista, conductor y músico Roberto Pettinato intenta revelar los verdaderos sentimientos de los hombres enamorados. En su segundo libro, él mismo se muestra como tal. textos de Mercedes Ezquiaga.

De saxofonista de la mítica banda del under Sumo a animador televisivo del programa de chimentos "Duro de domar" y de conductor radial a columnista de diario, este mediático personaje, de 51 años, vuelve a apoyarse en el humor como caballo de batalla para dar forma a esta nueva obra. En su segundo libro, "Hombres que aman demasiado", Roberto Pettinato se declara él mismo como tal y, desde allí, reflexiona en clave de humor.

Con la apariencia entre formal y alocada que lo caracteriza, el autor confiesa, en un diálogo vía mail, que se siente "el hombre más feliz de la tierra", a poco de haber contraido matrimonio con la artista plástica Karina El Azem.

Editado por Norma, el libro presentado por el autor recientemente ahonda en opiniones disparatadas sobre las mujeres, los hombres, los sentimientos y las parejas en base a situaciones cotidianas, mitos, estudios científicos o noticias.

"Ustedes no tienen idea de lo que es para un hombre amar. No se lo imaginan. Piensan que son las únicas que sufren y lloran y se quedan tiradas en la cama, con la comida china y hablando dos horas con la amiga que te interna la bocha! Los verdaderos hombres hablamos de todo esto y lloramos. En Romeo y Julieta lloramos por los dos!", dispara el conductor.

Un auténtico provocador

A lo largo del volumen, Pettinato dice que "las mujeres siempre hablan de `sabotaje'. Supongamos: estás a punto de casarte y de pronto te atropella un auto y terminás en el hospital. Tu novia te dirá: `-No lo puedo creer. Justo que hablábamos de casarnos y te pasa esto! ðMirá lo que hacés con tal de no comprometerte!'".

El toque de provocación no falta en el apartado de las "razones por las que vale la pena haber nacido hombre", como que "en cualquier entrevista de trabajo... tu culo no es lo más importante" o "todos tus orgasmos son reales!", o que "a tus amigos les importa un bledo si estás más flaco o más gordo" o que "podés comprar preservativos sin que el farmacéutico te imagine...desnudo!".

Sex in the city

Con respecto a las distinciones y envidias entre los géneros, Pettinato aclara: "Envidiamos desde la cintura hasta el pensamiento. Creo que todos nos sentimos morir cuando apareció la teoría que decía que ustedes tenían el cerebro distinto al nuestro. Ahí sí que nos sentimos inferiores de verdad".

"Pero creo que sirvió -continúa-, fijate que la idea de `la bruja' dicha por los hombres ya casi dejó de usarse. La patrona y todo eso no existe más. Creo que vamos camino a la comprensión y darnos cuenta que queremos ser felices con alguien y a la mierda con el resto de la humanidad", se sincera el animador.

No faltan las máximas sobre hombres y mujeres o las noticias del mundo del espectáculo relacionadas con el amor, el sexo y el dinero, muy en sintonía con su obra anterior, "Entre la nada y la eternidad" que, según asegura Pettinato, divertido, "los títulos tienen que ver con el estado en el que se encontraba con cada persona".

"Siempre sucede en las revistas que una vedette come hombres y reventada hace una producción fotográfica enroscada con una serpiente. Me imagino el diálogo antes de empezar. Serpiente: `Perdón, aclaremos antes las cosas... ¿Quién hace de boa? ¿Vos o yo?'", dice uno de los recuadros del libro.

También hay frasecitas sueltas e ingeniosas como "¿Sexo seguro? Trabá bien las puertas del coche".

En referencia a la exitosa serie televisiva "Sex in the city", mencionada en varias oportunidades en el libro, Pettinato opina que el programa "por un lado fue revolucionario y por otro sólo un grupete de mujeres neuróticas de antemano, porque ellas ya son así antes de conocer a los tipos".

"Invento en el momento, me sale así, me concentro y empiezo -explica el autor-. Simplemente, hablo desde la percepción o bien la sensación que tengo de que a todo el planeta le pasa lo mismo.Tal vez me equivoque... pero por lo menos ya cobré!".