Comparecerán el lunes dos de los acusados
EE.UU. se despegó de la valija
Earl Antony Wayne, representante estadounidense ante el gobierno argentino. Foto: Archivo/El Litoral

El embajador Earl Anthony Wayne reiteró que la Argentina "es un país amigo" y explicó el funcionamiento del sistema judicial norteamericano. El estado de la causa en Miami.

El embajador de Estados Unidos en el país, Earl Anthony Wayne, despegó a su país de los dichos que vinculaban el dinero de la valija que portaba Guido Antonini Wilson a un candidato en la campaña presidencial argentina, al asegurar que "la declaración ha sido atribuida a los Estados Unidos pero fue dicha por uno de los acusados y no fue una declaración de los Estados Unidos", aseguró el diplomático, al hablar con la prensa en la embajada en Buenos Aires. Wayne señaló que "las palabras que identifican al supuesto receptor de los ochocientos mil dólares corresponden al acusado Franklin Duran -uno de los detenidos- durante un encuentro que tuvo lugar el 23 de agosto, al que asistieron otros conspiradores" y "el fiscal Mulvihill repitió las palabras proferidas por Duran durante su audiencia".

Desde EE.UU. se remarcó que la Argentina "es un país amigo" y volvió a negar que exista una operación política contra el gobierno argentino. "Esto no es acerca de las relaciones entre Estados Unidos y Argentina; es acerca de individuos que no son argentinos y que están acusados de violar las leyes en suelo norteamericano", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, citado por agencias internacionales.

El embajador estadounidense explicó que "en el sistema de gobierno de Estados Unidos los fiscales generales trabajan en forma independiente", y precisó que "eso es lo que sucedió en el caso de los arrestos efectuados en Miami".

Ante el Tribunal de Miami

Dos personas acusadas de conspirar para actuar como agentes al servicio de Venezuela comparecerán el próximo lunes en un tribunal de Miami (EE.UU.), informó la Fiscalía Federal del distrito sur de Florida.

Moisés Maionica, de 36 años, y Rodolfo Edgardo Wanseele Paciello, de 40, forman parte del grupo de los tres venezolanos y un uruguayo detenidos por el FBI el pasado martes, en conexión con el empresario venezolano Guido Antonini Wilson, reclamado por la Justicia argentina.

Los otros dos arrestados por conspirar para actuar como agentes en EE.UU. son los empresarios venezolanos del sector petrolero Carlos Kauffmann, de 35 años, y Franklin Duran, de 40. El quinto acusado, Antonio José Canchica Gómez, de 37 años, está fugitivo.

Los cuatro detenidos, según la Fiscalía y el FBI, presionaron a Antonini Wilson para que guardara silencio sobre el origen y el destino de los 800.000 dólares que a principios de agosto pasado éste intentó ingresar sin declarar en la Argentina.

Gracias a una conversación grabada entre Antonini Wilson y uno de los detenidos, la Fiscalía tuvo conocimiento de que ese dinero estaba destinado a la campaña electoral de la actual presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

Kauffmann llegó incluso a sugerir a Antonini Wilson, en una de las reuniones que sostuvieron en agosto pasado, la conveniencia de que siempre dijera que el maletín con los 800.000 dólares decomisados en Buenos Aires le pertenecía.

De no hacerlo así, le advirtió, la vida de sus hijos podría correr peligro.

Sobre la situación actual de Antonini Wilson, conocido como el "hombre del maletín", la portavoz de la Fiscalía Federal de distrito sur de Florida, Yovanny López, dijo a EFE que el miércoles no se había dado "ningún detalle sobre él" en la primera audiencia con los detenidos y que "no estaba acusado".

En las reuniones previas a su detención, los acusados dijeron a Antonini Wilson que varios funcionarios de alto rango del gobierno venezolano, pertenecientes a la oficina del vicepresidente, la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip, policía política) y del Ministerio de Justicia, estaban al tanto del asunto.

El propósito no era otro, según el FBI, que contar con la ayuda de Antonini, también de nacionalidad estadounidense, para camuflar la fuente y el destino del dinero, así como el papel que desempeñaba el gobierno de Venezuela en esta operación.

"La acusación presentada traza las líneas de un presunto complot diseñado por agentes del gobierno venezolano para manipular a un ciudadano estadounidense en Miami en un esfuerzo por mantener cerrada la tapa de un escándalo internacional", señaló Kenneth L. Wainstein, ayudante del fiscal general.

Los detenidos, de ser declarados culpables, podrían afrontar una sentencia máxima de hasta diez años de prisión y verse obligados al pago de una multa de 250.000 dólares.

De la redacción de El Litoral