Pesca en nuestra zona
Un año para el olvido
Ríos con caudal bajo, fríos intensos y persistentes, junto a la desaprensión de muchos, generaron una mala temporada para la actividad piscatoria. Pese a todo, el entusiasmo no decayó.

Juan Carlos Mottier

La reiteración de largos estiajes que generaron el achicamiento del hábitat de las especies ictícolas, tras casi toda una década con río alto, sumado al intenso frío del año que se nos va, dio como resultado una pesca escasa para los deportistas del sedal y del anzuelo.

Va de suyo que no puede dejar de considerarse la depredación de que fueron objeto las distintas especies, con lo que termina de conformarse un panorama que permite señalar que 2007 ha sido un mal año para la pesca y para los pescadores de nuestra región.

Es que como habitualmente se dice, con un río alto "se pesca en una pileta de natación y con río bajo en una palangana". Por lo tanto, las capturas son más difíciles cuando el puerto santafesino marca registros superiores a los 5 metros y los cardúmenes se dispersan al agrandarse la cancha.

En cambio, cuando el hidrómetro instalado en el dique 2 de nuestra capital se mantiene por largo tiempo en los 3 metros sobre el cero mareográfico y aún por debajo de esa marca, los cardúmenes se amontonan y son fácil presa.

Pero si lo expresado anteriormente fuera poco, debe sumarse también el intenso frío del invierno de este año y de parte de la primavera, lo que generó la muerte masiva de algunos ejemplares.

Fundamentalmente dorados, sábalos, bogas, palometas, tarariras, machetes y pequeños pacúes, entre las especies de escama; a lo que deben sumarse surubíes, manduvíes, armados, bagres de correntada y otras, entre las de piel.

Entonces...

Está por demás de claro que los aportes de la naturaleza, no pueden dejar de considerarse al momento de evaluar un año pesquero que, vale reiterar, no quedará impreso en nuestras retinas.

Pero no todo fue malo para el deporte de "la paciencia", toda vez que a instancias de la Federación Santafesina de Pesca y Lanzamiento, se ha instalado en la provincia el sistema de "pesca con devolución" lo que enaltece el ejercicio de la actividad.

Es cierto que esta decisión que ha calado hondo entre "los mentirosos", no tuvo una respuesta acorde de parte de la pesca comercial -nos referimos a los exportadores y no a quienes subsisten con sus familias de lo que da el río-, ya que pusieron en evidencia una voracidad extractiva que no respetó tallas, cupos ni vedas.

No obstante lo apuntado, el ejercicio deportivo de la pesca no ha disminuido. Siempre habrá en la costa un hombre o una mujer que caña en mano, espere por el ansiado pique, en el marco de un paisaje atrapante, que nos posibilite al regresar de una jornada de pesca, un cansancio físico y un descanso mental que nos deparará un sueño reparador.