El periodista Rolando Hanglin en su último libro "El tiempo de la mala mujer" reflexiona sobre temas acerca de los cuales asegura sentirse cómodo: el amor, el desamor y el sexo, además de hablar sobre política, religión e historia.
"El libro es una forma de ficción periodística. Básicamente, son relatos de personajes, historias, novelas cortas y breves ensayos sobre cosas cotidianas", describió Hanglin. Los hijos, los grupos swinger, el mundo del boxeo, los médicos, el pasado como un tiempo añorado, la religión, el divorcio y hasta el ritual del asado son algunos de los temas abordados.
"Como todo periodista, conozco mucha gente que me acerca papeles con historias, y me pareció divertido en este libro usar la anécdota de recolectar relatos como argumento central; es una manera de crear personajes, hacerlos hablar", dijo.
A lo largo de sus 282 páginas editadas por Sudamericana hay temas dominantes: uno es el de la nueva mujer, a la que denomina predadora y que analiza en un capítulo denominado "Cucaracha blues". Cuenta la historia de un hombre de 60 años que se enamora de una joven humilde que luego de algunos años de haber vivido lo que parecía un intenso amor, lo estafa sentimental y económicamente.
"Me gustó escribir esta historia, pero no se parece a la mía", confiesa, en referencia a su relación con la cordobesa Emiko Yamamoto, una joven que lo abandonó de manera repentina llevándose dinero de su caja fuerte.
El libro también aborda otros temas como el de los Montoneros, "la última gran aventura de nuestra generación", o la historia de la Conquista del Desierto. "La campaña de Julio Roca contra los indios chilenos, básicamente es un cuento, una manera particular de contarlo, pero al mismo tiempo es una idea de los orígenes de nuestro país. Creemos que somos gente civilizada y en realidad hay un trasfondo que analizar", sostuvo el periodista.
