La presidenta chilena, Michelle Bachelet, reemplazó anoche a seis de sus ministros, incluidos el de Interior y el de Economía, tras una serie de nerviosas reuniones con dirigentes de la coalición oficialista.
"En los dos años que restan de gobierno habremos cumplido con el compromiso de transformación social y política que asumimos en la campaña y la misión que le corresponde a este gabinete es materializar los cambios", dijo Bachelet, en su discurso de bienvenida a los nuevos ministros.
Según detalla hoy Radio Cooperativa en su sitio web, el nuevo ministro de Interior es Edmundo Pérez Yoma, quien se había desempeñado como ministro en gobiernos anteriores, además de haber tenido cargos diplomáticos en Argentina y Bolivia. Mientras, el nuevo ministro de Economía es Hugo Lavados.
Como ministro de Minería asumió Santiago González; de Obras Públicas, Sergio Bitar; de Agricultura, Marigen Hornkohl y para el Ministerio de Planificación, Paulina Quintana.
Los nuevos ministros juraron sus cargos minutos después de haber sido nombrados a la prensa por el vocero oficial, Francisco Vidal, frente a la presidenta Bachelet.
Después de la inesperada renuncia la semana pasada del ex ministro de Interior, Belisario Velasco, Bachelet se vio presionada por el mayor partido de la coalición gobernante, la Democracia Cristiana (DC) de poner a alguien de sus filas como jefe de Gabinete, algo que la mandataria finalmente aceptó.
La renuncia de Velasco, anunciada el jueves pasado, había constituido el cuarto ajuste de gabinete de un gobierno que aún no completa dos años.
Balance
Michelle Bachelet hizo un positivo balance de su gestión durante el pasado 2007, tras el juramento de los nuevos ministros en su gabinete, realizado en el Palacio de La Moneda.
Bachelet recordó que al asumir la presidencia aseguró a sus ministros que les hablaría siempre con la verdad, por difíciles que fueran las circunstancias, y en ese contexto realizó este nuevo cambio de gabinete.
"Entiendo la tarea del gobernante como un empeño por hacer avanzar al país en todos sus ámbitos, sin desmayar ante los obstáculos y definiendo cada día la forma concreta de proteger el interés colectivo", dijo la mandataria, que agregó "sentirse privilegiada de servir a la patria".
Sostuvo que su gobierno seguirá encarnando el espíritu de diálogo y convergencia porque está convencida de que los consensos favorecen al país entero.
"Lo que más me importa son las voces de millones de chilenos y chilenas que esperan que las autoridades les respondan. A ellos les digo que esta presidenta sabrá cumplir con sus promesas", indicó.
Añadió que más allá de los problemas, el balance que realiza es "positivo", pues durante el año que recién terminó se concretaron acuerdos históricos en previsión, educación, seguridad ciudadana y transparencia.
Télam-EFE
