En Santa Fe existen hoy 55.000 chicos con menos de 14 años que viven en la pobreza, 27.000 de los cuales son indigentes. Este dato la convierte en la tercera ciudad del país con más menores en esta situación, después de Corrientes y Resistencia.
El panorama preocupa y ocupa a los integrantes de la Asociación Civil Manzanas Solidarias, que piden a las nuevas autoridades provinciales y municipales que intervengan en los barrios pobres con "propuestas alternativas que hagan más digna la vida de sus habitantes". Para ello, consideran que hay que tener en cuenta "trabajo, educación, salud, recreación, viviendas, etc., valorizando y respetando sus propios valores e idiosincrasia".
En síntesis: creen que es importante iniciar proyectos que "marquen una diferencia neta respecto de las políticas hasta ahora implementadas", y sugieren que sean estructurales, a largo plazo, "que trasciendan el período de 4 años que dura cada gobierno".
Si bien entienden que hoy se vive en un mundo que excluye y adopta reglas que provocan una injusta distribución de la riqueza, proponen acciones que lograrían, al menos, tener una radiografía clara y amplia de la realidad de la ciudad. Para empezar, "un censo que refleje la realidad no sólo desde un punto de vista estadístico (cuantitativo), sino también desde lo cultural y social".
Acciones
Además, pretenden que en cada barrio se instale una "casa barrial", con varios salones y espacio al aire libre, que se constituya en un "elemento visible de un Estado organizador y articulador de propuestas en los barrios". Sugieren que allí trabaje un equipo articulador, que nuclee representantes del municipio y ONG, profesionales y personas con experiencia en el trabajo social.
Allí conjugarían diferentes propuestas para niños y jóvenes: murga, computación, huertas en terrenos cercanos, talleres de manualidades, artesanía, educación sexual, deportes, música, escuela de circo, expresión plástica, danza, taller literario, comunicación, periodismo, etc.
Por otra parte, piden que la urbanización, con consideración de la idiosincrasia del lugar, llegue a toda la ciudad. Para ello, creen preciso tener en cuenta "sus habitantes, lugar de origen, antigüedad de su radicación, fuentes de trabajo en el mismo sitio donde está emplazado o en las cercanías".
También proponen que en cada lugar se formen cooperativas de trabajo y microemprendimientos.
