La actividad industrial creció el 7,5% durante el 2007, merced al fuerte impulso de la actividad automotriz, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Los datos habían sido adelantados el día anterior, junto con las de desempleo, por la presidenta Cristina Kirchner.
Este aumento se originó luego de que diciembre cerrara con un alza del 9,7% en términos desestacionalizados frente a igual mes de 2006, convirtiéndose en alza más pronunciada de todo el año pasado, y del 0,5% en comparación a noviembre.
El Indec informó, además, que la utilización de la capacidad instalada por las fábricas alcanzó al 74,9% en diciembre, dos puntos porcentuales por sobre lo registrada en igual mes pero del 2006.
Claro que dentro de este panorama de aumentos en el sector industrial, los rubros mostraron comportamientos diferentes entre sí, y al interior de cada uno de los sub-sectores.
Por actividad
Así, el sector automotriz lideró el crecimiento con el 25,4% anual y la industria metalmecánica el 9,5%.
La producción de minerales no metálicos, ligados a la construcción, avanzó el 7,4%, es decir, dentro del promedio general.
En tanto la producción de químicos aumentó el 6,8% pero con alzas del 19,0 en detergentes, jabones y productos personales; del 12 en farmacéuticos, frente a mermas del 3,1 de los químicos básicos, y del 5,4% en plásticos y caucho sintético.
La marcha de la industria durante el 2007 pasado generó buenas perspectivas entre los empresarios para el primer trimestre del 2008.
Así, el 57,7% de los ejecutivos consultados por el Indec sostuvieron que la actividad continuará estable hasta marzo próximo, otro 39,2 anticipó una suba, y sólo el 3,1% consideró que habrá una merma.
En lo referente a las exportaciones, el 38,6% de los empresarios prevé una suba, mientras que el 7,6 anticipa una merma, y el restante 53,8% de las firmas considera que las ventas permanecerán sin cambios hasta marzo.
Esto también se traduce en una mayor firmeza en cuanto al empleo de mano de obra.
Así el 15,4% de los empresarios encuestados confía en que deberán aumentar su dotación, mientras que sólo el 1,5 prevé despidos, mientras que el restante 83,1% anticipa que no habrá cambios.
En cuanto a la capacidad instalada, sólo refinación del petróleo e industrias metálicas básicas mostraron una utilización superior a la del 90%.
En torno del 75% se anotaron las empresas alimenticias, las productoras de textiles, elaboradoras de papel y cartón, edición e Impresión, junto a productos químicos, entre otras.
