ANALISIS
Alternativas para los inversores
Por Freddy Vieytes - Ma. Paula Pioli

Desde hace ya un tiempo, desde esta columna venimos diciendo que la crisis que vive la economía norteamericana no se resuelve en el término de una semana, sino mínimamente en término de semestres. El efecto que tiene una baja de tasas se siente recién luego de pasados seis o nueve meses.

El riesgo es que en ese período se detecten señales de inflación que obliguen al proceso inverso, o sea, a que la FED suba la tasa de cortísimo plazo.

En dicho caso, este riesgo es mayor debido a la fuerte baja que implementó la autoridad monetaria, por lo que, si luego se ve obligada a subirla, puede generar un importante descrédito que merme su capacidad de aplicar políticas confiables.

Sólo nos queda esperar, ver qué sucede y esperar que los cimbronazos, que todavía diariamente soportamos, comiencen a morigerarse para que el mercado global de capitales se encarrile nuevamente.

Relevante

El dato relevante de la semana paradójicamente no vino desde un país central, sino desde Venezuela. El jueves pasado nos enteramos de que la empresa petrolera Exxon Mobil congeló activos de PDVSA, la estatal petrolera venezolana, por U$S 12.000 millones y que, detrás de esta empresa, se les viene encima Conoco Phillips con las mismas intenciones.

El golpe es tremendo, si se toma en cuenta que Exxon Mobil es la empresa de mayor facturación del planeta y de mayor capitalización, mientras que PDVSA se encuentra en una situación de baja producción, debido al mal manejo que de la misma viene realizando el gobierno de Chávez.

Basta un dato ilustrativo: la petrolera venezolana produce 2,2 millones de barriles diarios de crudo, 900 mil de ellos se consumen internamente a precios por debajo del costo o se reparten casi gratuitamente entre gobiernos amigos. El resto, 1,3 millones de barriles, se lo vende a Estados Unidos.

El tema es que las petroleras que demandaron a Venezuela ya lograron congelar fondos de PDVSA por U$S 300 millones, por lo que es obvio que seguirán congelando los fondos que provengan de las ventas a los norteamericanos.

¿De qué vivirán los venezolanos? No lo sabemos, aunque lo que nos preocupa más a nosotros es saber cómo vamos a cubrir el déficit de financiamiento si se nos cae Venezuela, que es casi nuestro único tomador de emisiones de deuda soberana argentina.

Caída

A causa de esto es que cayeron fuertemente los bonos que venían recuperándose muy bien. De todas maneras, esta situación puede tener un lado positivo. Sin Venezuela, deberemos volver a intentar obtener financiamiento por otros medios y, para conseguirlo, deberemos encarar seriamente nuestra relación con el mundo.

El mercado de acciones continúa sin definir tendencia, mostrándose por momentos alcista para luego caer, aunque es importante destacar que notamos menos volatilidad en cada ida y vuelta.

Si, como suponemos, el efecto Venezuela puede influir en la suba de la tasa en pesos, entonces el mercado de Cheque de Pago Diferido puede ser una importante alternativa de inversión en el mediano plazo.

Como siempre, recordamos que la asistencia de profesionales en el mercado de capitales es en este momento imprescindible para que se puedan invertir con mayor seguridad y tranquilidad nuestros excedentes financieros.

Recordamos también que el mercado de capitales es una interesante herramienta para que las empresas puedan lograr financiamiento a sus proyectos de inversión. Invitamos a aquellas que puedan estar interesadas en esta alternativa a consultar respecto de la misma.

(*) www.delaveracruz.com