Una venganza sigue a la otra
En barrio Yapeyú incendiaron una casa de la familia Arce
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Anoche apresaron en Guadalupe a uno de los incendiarios del Chaqueño, pero en barrio Yapeyú el fuego arrasó la vivienda donde vivían hijos y nietos de Ana Arce, la mujer asesinada por una pandilla una semana atrás.

José Luis Pagés

Las guerras de familias, en distintos barrios de la ciudad, derivaron ayer en un procedimiento que permitió la captura de un hombre vinculado a los violentos episodios criminales que siguieron al asesinato de Carlos Garnica, el 24 de enero, en el Chaqueño.

Pero, por otra parte, esta madrugada fue atacada e incendiada una casa de calle La Pampa al 6300 donde, junto a sus pequeños hijos, vivía la nuera de Ana Cristina Arce, la vecina de barrio Yapeyú que fue asesinada una semana atrás, en medio de un enfrentamiento que sostenían sus hijos con una pandilla.

Con respecto a la saga del barrio Chaqueño, se dio ayer una captura que, en el marco de la investigación policial iniciada a partir de la muerte de Garnica, sigue al apresamiento de los Pucheta, hermanastros de la víctima, dos hombres jóvenes que eran buscados por la muerte de Omar Solís, crimen perpetrado en bulevar Pellegrini y 4 de Enero, el primero del corriente, a plena luz del día.

Fuentes policiales dijeron que el procedimiento que anoche hizo posible la detención de un hombre joven, de unos 20 años de edad -allegado a los Pucheta-, se practicó en una vivienda de avenida General Paz al 6000. El hombre fue buscado con una orden librada por el juez de Instrucción de 6ta. nominación, magistrado que investiga los incendios y daños provocados en el Chaqueño el 28 de enero.

Pero, así como uno de los justicieros incendiarios fue sacado de circulación, otros siguen activos. Esta mañana, en barrio Yapeyú, Liliana Núñez y sus pequeños hijos observaban los restos humeantes de la que fuera su casa en calle La Pampa al 6300.

El siniestro, posterior a otras acciones vandálicas que dejaron no menos cuatro viviendas arrasadas hasta los cimientos, tiene explicación en la serie de venganzas cruzadas que siguieron al asesinato de la suegra de Núñez, Ana Cristina Arce, una mujer de 44 años de edad.

Arce fue alcanzada por un tiro en el pecho, disparo mortal que provino de una de las armas que, contra sus hijos -conocidos como "los Morales"-, accionaban otros vecinos, cuya madre había sido baleada en un brazo, momentos antes.

Núñez y sus hijos no estaban esta madrugada en la casa quemada porque, advertidos del inminente peligro, buscaron refugio en algún lugar del mismo vecindario. Por la muerte de Arce la policía apresó en su momento a un menor de 17 años de edad, pero está a la vista que la banda en la que formaba sigue activa.

Los pandilleros que terminaron con la vida de Arce se desquitaron con la casa de Núñez porque ellos mismos vieron cómo sus propias casas fueron tiroteadas y consumidas por el fuego un día después del crimen.

Se sabe que la policía busca a los incendiarios y, en especial, a un tal "Timbre", un hombre de unos 30 años de edad a quien la muerte de Arce -madre de "los Morales"- compromete seriamente.