Cristina Kirchner firmó el decreto
Haber mínimo de $ 655 para los jubilados nacionales desde marzo
En julio habrá un segundo aumento que llevará los haberes más bajos del sistema previsional a 690 pesos, con lo que el incremento este año totalizaría 15,7 por ciento. Así, el gobierno sigue ignorando el pedido de la Corte de que se restituya el principio de "movilidad".

CMI

A partir del mes próximo, 5 millones y medio de jubilados y pensionados de todo el país cobrarán una jubilación de 655 pesos mensuales, y recibirán un segundo aumento en julio, que llevará el haber previsional mínimo a 690 pesos, lo que representa un aumento acumulado de 15,7 por ciento respecto del mínimo actual, de 596,25 pesos.

Sumado al subsidio sanitario de 45 pesos que otorga el PAMI a los jubilados que ganan menos de 800 pesos, el ingreso mínimo será, ya en marzo, de 700 pesos.

El decreto de aumento fue firmado ayer por la tarde por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras una reunión en Casa de Gobierno de la que participaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, los ministros de Economía, Martín Lousteau, y de Trabajo, Carlos Tomada, y el titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), Claudio Moroni.

Tras la reunión, Tomada y Moroni informaron del aumento, el primero de la actual gestión presidencial y el decimosegundo desde el inicio de la gestión del ex presidente Néstor Kirchner. El haber mínimo acumula así un aumento de 360 por ciento desde 2003 "cuando la jubilación era de 150 pesos", enfatizó el titular de la cartera laboral.

La mejora alcanza a 5.565.000 beneficiarios. El grueso de ellos, aproximadamente 4.700.000 personas, son jubilados del sistema de reparto, otros 300.000 son jubilados por el sistema de AFJP, pero que reciben una parte del haber a cargo del estado, otro medio millón son beneficiarios de "pensiones no contributivas" (es decir, que no aportaron al sistema) y unos 20.000, ex combatientes de Malvinas.

Recursos corrientes

En la conferencia, Tomada y Moroni explicaron que los aumentos representarán un gasto anual de 4.900 millones y se financiarán con recursos corrientes de la Anses. La medida, dijo el ministro, "es la continuidad de una política de recuperación de la capacidad adquisitiva de los haberes jubilatorios y las pensiones".

El radicalismo, en cambio, pidió el "cumplimiento estricto" de la movilidad, establecida en el artículo 14 bis de la Constitución. "Mientras el gobierno negocia con la CGT oficialista un aumento salarial del 20 por ciento, cree compensar a la clase pasiva, el sector más golpeado por la inflación, con apenas 15 por ciento", expresó un comunicado del Comité Nacional de la UCR. En el mismo tono, la diputada María América González, del ARI, dijo que el aumento anunciado ayer es "reírse de los jubilados".

La legisladora, integrante del grupo que se abrió de la Coalición Cívica que conduce Elisa Carrió, calificó de "patética y desesperanzadora" la propuesta oficial.

Amparo colectivo

La decisión presidencial sigue desoyendo el pedido de la Corte Suprema de Justicia para restituir la movilidad. El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, dijo que promoverá ante ese tribunal un "amparo colectivo" para que todos los jubilados cobren el 82 por ciento de los salarios del personal equivalente en actividad. Detalló que ampliará la medida administrativa presentada en enero en favor de unos 20.000 jubilados, luego del fallo en el llamado "Caso Badaro", que reconoció a un jubilado que ganaba más de 1.000 pesos un ajuste de 88 por ciento, muy superior al otorgado por el Estado. El objetivo es que el 82 por ciento llegue a un millón cien mil jubilados.

Destino: el consumo

El aumento del 15 por ciento otorgado a los haberes de los jubilados en dos etapas será volcado al consumo y su destino específico dependerá de los ingresos totales de los beneficiarios, estimó hoy un especialista.

El economista Mariano Lamothe, jefe del departamento técnico de la consultora Abeceb, admitió que los aumentos de los ingresos mínimos en los haberes de los jubilados "se vuelcan en un ciento por ciento al consumo, porque es un aumento sobre los básicos".

"En estos casos, la propensión al consumo es elevada", explicó, y al preguntársele qué consume el jubilado explicó que si los haberes de la jubilación son su único ingreso, el dinero se destina a la canasta básica total de alimentos y medicamentos; y si tiene ingresos diversificados puede pensar en esparcimiento, por ejemplo.

Al explicar las tendencias de consumo de los jubilados, dijo que en general "consumen lo que necesitan, no innovan, reiteran lo básico".