Las resistencias a un eventual nuevo recorte en las exportaciones hicieron surgir una alternativa para compensar a la industria y sostener el precio a los productores. Pero aún no hay definiciones.
De la redacción de El Litoral
Un subsidio directo por la media res a salida de planta, que pagaría la Nación a los frigoríficos, podría ser la alternativa para evitar un recorte a las exportaciones del 40 %. Sin embargo el gobierno nacional aún no decidió qué medida adoptaría para salir al cruce de la suba en un precio sensible para la economía de los argentinos y para el polémico índice inflacionario del Indec.
El nuevo esquema establecería un valor para la carne "al gancho", es decir la media res, a fin de que llegue un precio fijo al carnicero, por debajo de los valores que se manejan en estos días.
El gobierno pagaría a la industria frigorífica el equivalente a la diferencia, en un esquema que terminaría convalidando los 4 pesos el kilo en pie que está cobrando en la actualidad del productor, pero que al mismo tiempo permitiría bajar los precios al consumidor.
Sin embargo la reducción de las exportaciones sigue siendo una alternativa, impulsada en particular por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. La Casa Rosada afronta una nueva encrucijada, ya que los subsidios -siempre difíciles de administrar- añadirían gasto público a las cuentas del Estado.
Las cuentas en el Ministerio de Economía dan cuenta de esa dificultad. Para algunos analistas, al promocionado superávit primario hay que descontarle los déficit de provincias y los pagos de deuda pública. Si se descuentan además recursos que no se van a repetir (el ingreso de fondos de los que volvieron de las AFJP al Estado), las cuentas fiscales ya no serían superavitarias. Y el pago de más subsidios se hace inviable a no ser con financiamiento.
Los secretarios de Agricultura, Javier de Urquiza, y de Comercio, Guillermo Moreno, mantuvieron anoche un encuentro con el ministro de Economía, Martín Lousteau. Pero de allí no salió una definición que se conociera al menos al cierre de la presente edición.
El dilema
Si paga subsidios, compromete las cuentas públicas; si reduce la exportación, desalienta a productores que seguirán su fuga a la rentabilidad de los granos y reducirá la oferta de carnes a mediano y largo plazo. La inflación está en el trasfondo de un escenario en el que el gobierno padece su alta de políticas sustentables.
Moreno no pudo sostener el año pasado el esquema de cortes populares a precios controlados. Y la industria frigorífica muestra diferencias sustanciales entre la capacidad sanitaria de las plantas habilitadas para exportaciones y las que operan sólo para abastecer el mercado interno.
La alternativa de reducir 40 por ciento adicionales las exportaciones, ya limitadas a 40 mil toneladas mensuales, encuentra severas resistencias de productores y exportadores. Por eso el gobierno continuaba contactos para intentar una alternativa, aún a riesgo del costo fiscal.
Récord
La industria frigorífica argentina registró en enero último el mayor nivel de faena de los últimos 11 años, al alcanzar las 281,1 mil toneladas de res con hueso, con una suba del 4,4 por ciento respecto del volumen de diciembre pasado, según anunció la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca). Además, en el país se consumió en enero un 1,3 por ciento más que en el último mes de 2007. A su vez, se enviaron a faenar 1,314 millones de animales, lo que representó un aumento del 2,7 por ciento respecto de diciembre pasado.
Relevamientos
efectuados por el especialista Ignacio Iriarte (director de Informe Ganadero) indican que los ganaderos de feedlot (engorde a corral) están hoy con un "50 a 60 por ciento de su capacidad instalada", así como que "no pueden cubrir el faltante (en calidad y cantidad) que deja la oferta pastoril y la pastoril suplementada". Iriarte remarcó que tanto el consumo interno como la exportación muestran firmeza, aunque puso de relieve la "inquietud" sectorial, ante nuevas restricciones en la entrega de los ROE, por parte de la Oncca, que proyecta nuevos recortes en las exportaciones de carne vacuna.
¿Una cuestión estacional?
El gerente general del frigorífico Mattievich SA, Jorge Torelli, estimó que lo que sucede actualmente en el mercado cárnico de la Argentina responde a una cuestión estacional. "Siempre se retrae la oferta en marzo y los precios tienden a subir, pero la situación se estaría normalizando en abril", dijo hoy en declaraciones radiales.
Según Torelli, "se está trabajando desde hace un tiempo en la renovación de un acuerdo con el gobierno pero no hay ningún avance todavía. Y sobre el aumento de precio de la carne, está muy mediático el asunto. En este momento hay un pico de precios porque la oferta está retraída. Pero esto ocurre desde 1900, siempre la oferta se retrae para marzo y abril", subrayó.
Ante una consulta, el empresario sostuvo que "estamos previo a la entrada del invierno, cuando el ganadero normalmente retiene en esta etapa y a éste hay que sumarle la situación climática. Este es un mercado muy cristalino y cuando la oferta se retrae los precios tienden a subir un poco. En los primeros días del mes de abril la oferta va a tender a estabilizarse", aseguró.
Consultado sobre si el frigorífico Mattievich tiene problemas de abastecimiento, Torelli afirmó que "en este momento no hay problemas, por supuesto los precios están un poquito elevados".
Finalmente, el gerente general del frigorífico Mattievich SA remarcó que "el consumo interno argentino llegó a 72 kilos por años y vamos a llegar a 90 kilos si sigue el precio de la carne tan bajo. Yo creo que la carne no está cara", concluyó.
