El peso de los santafesinos en el Partido Socialista sigue siendo el elemento más destacado en la vida interna de esa fuerza. Un debate fuerte les plantea el ala bonaerense, que ha participado de las listas del Frente para la Victoria. El gobernador cerró el congreso nacional celebrado en Capital Federal.
Con visiones diferentes sobre el gobierno nacional, sesionaron en el Palais Rouge de Capital Federal, 600 congresistas del Partido Socialista dividido entre opositores y oficialistas, con una fuerte presencia de los dirigentes santafesinos.
Su presidente, el senador nacional Rubén Giustiniani, aseguró que en el debate realizado hoy el sector se comprometió a continuar con la "línea política que ha sido exitosa" basada en que "la ética y la entrega por una sociedad más igualitaria es el norte".
El cierre de las deliberaciones a cargo del gobernador Hermes Binner ha sido interpretado por los asistentes y los medios que cubrieron el acto como una intervención de consenso, capaz de lograr disimular las diferencias entre quienes critican duramente al gobierno nacional y aquellos que abiertamente participan de los lugares de poder que ofrece el kirchnerismo: desde los cargos hasta en sus listas.
"Somos un partido independiente, y como tal tenemos la posibilidad de poder plantear nuestras posiciones independientes. Como socialistas, estamos convencidos de que ése es el camino, y estamos convencidos de que es necesario trabajar con otros sectores políticos y sociales", dijo Binner.
La figura del titular del Ejecutivo santafesino fue vital para que el encuentro terminara sin rupturas, y con una "declaración de unidad", tal el nombre del documento final que no hace mención alguna ni a la Coalición Cívica ni al gobierno nacional.
Así tanto el sector que marcadamente se inclina hacia un rol netamente opositor como los socialistas K, quedaron conformes y contenidos en lo que se declaró como una fuerza "alternativa, autónoma e independiente".
Giustiniani negó que ya se haya hablado de la conformación de una fórmula presidencial para 2011, integrada por Elisa Carrió y Binner, y comentó: "Nosotros tenemos una responsabilidad de gobierno ahora. Dentro de unos años, cuando pase el buen gobierno de Binner, podremos pensar en ser una alternativa nacional", consideró.
Elecciones en junio
El congreso fue el primero tras las elecciones nacionales del año pasado, en las que el PS acordó una alianza, la Coalición Cívica, con el ARI de Elisa Carrió.
Luego de esa experiencia electoral (en la que socialistas y aristas lograron ocupar el segundo lugar), el debate entre las alas santafesina y bonaerense del partido de Alfredo Palacios se ha hecho mayor.
Opositores y oficialistas prefirieron, con la ambivalencia del documento final, postergar sus diferencias, aunque, durante el transcurso del congreso, se hicieron evidentes.
El diputado nacional Ariel Basteiro, que en octubre de 2007 en la provincia de Buenos Aires participó en las boletas del kirchnerista Frente para la Victoria, elogió la realización de lo que llamó un "congreso neutro y correcto", aunque afirmó que "el criterio de no estar en la vereda de enfrente se impuso sobre el criterio de la oposición".
Dijo que existe "la necesidad de dotar al partido de mecanismos democráticos, refundarlo y fortalecerlo" y agregó "por primera vez -después de mucho tiempo- que está atravesado por muchas posturas, lo que se terminó aceptando". En la mayor parte de las exposiciones de los delegados partidarios (cuyo documento final sólo recibió 17 votos en contra y 550 adhesiones, sobre 600 posibles) primó el deseo de hacer más horizontal al PS. Hablaron de
la necesidad de mejorar la institucionalidad partidaria y de las elecciones internas de junio para definir el perfil de la fuerza respecto del gobierno. Entre otros reclamos, hubo delegados que exigieron que se utilicen boletas únicas para las elecciones en todo el país.
Medios porteños
insistieron durante el fin de semana en afirmar que Elisa Carrió buscará convencer al gobernador santafesino, Hermes Binner, para que integre la fórmula de la Coalición Cívica en los comicios presidenciales de 2011. Para suceder a Cristina Fernández, Carrió ve como potenciales candidatos a Néstor Kirchner, a ella misma y al socialista.
De la redacción de El Litoral
