Opinión: OPIN-06
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"La guerra como negocio"

Las empresas militares privadas son un enorme negocio, cotizan en la bolsa y sus valores han aumentado vertiginosamente, por ejemplo, después de 11 de setiembre. Sobre esa base, el alemán Rolf Uesseler investiga en "La guerra como negocio" el peligro de la libre existencia de este sector, que desde luego no tiene ningún interés en alentar la paz y la seguridad.

Es verdad, como señala el autor, que las actividades mercenarias son tan antiguas como la civilización misma; aparecen en la Biblia, en Heródoto, en Jenofonte, y continúan en la Edad Media, en las colonias de América, África, Asia y Oceanía. Pero es muy débil la comparación que puede realizarse con los mercenarios que empezaron a agruparse en empresas personalistas una vez finalizada la Guerra Fría, con la globalización y la revolución tecnológico-electrónica, que otorgó al sector, además de las armas, "herramientas inteligentes" y un servicio secreto especializado.

Uesseler estudia particulares como la actuación en todo el mundo de los "nuevos mercenarios"; el nuevo sector de prestación de servicios que constituyen las empresas militares privadas; el rol de los empleadores de estos servicios; el clientelismo y las economías informales; las necesidades de seguridad y la privatización de la violencia.

"Las empresas militares privadas no ganan con la paz, sino con la guerra y los conflictos. Tener una política a nivel nacional, europeo e internacional que convierta a estas empresas en entidades innecesarias sería una línea que coincidiría con la declarada política de paz y con los objetivos de plan de acción. No tomar ninguna medida de esta índole implicaría contradecir la propia política. Y no sólo eso: a largo plazo haría peligrar (probablemente de manera seria) la democracia y causaría daños en la imagen del país a nivel internacional (sobre todo en los países del tercer mundo)", concluye Uesseler en este libro publicado por Norma.