Opinión: OPIN-03
Mesa de café
Información y transparencia

¿Y para cuándo el cambio prometido? La pregunta de José es burlona y está dirigida particularmente a Abel.

-El cambio para ustedes es invisible, porque no ven lo que no quieren o no saben ver -contesta Abel- el principal cambio que se produjo en la ciudad es que ahora gobierna gente honesta...

Marcial sonríe, parece a punto de hablar pero prefiere hacer silencio.

-¿Qué es lo que estás por decir? -pregunto.

Marcial vuelve a sonreír. Pide disculpas por no participar en la charla a la que considera inútil, porque no cree que desde la política pueda hacerse algún cambio que merezca ese nombre.

-Vos sabés que me gusta este gobierno -le digo a Abel-, pero me parece injusto plantear la cosa entre honestos y ladrones.

-Lo injusto es que en un gobierno haya ladrones -dice Abel.

-Ya sabemos que ustedes son los éticos y los peronistas somos los corruptos -dice José-, pero mientras tanto no me has respondido a la pregunta principal: ¿para cuándo el cambio?

-Vamos despacio pero seguros -responde Abel- nosotros no tenemos la costumbre de sacarnos una foto por cada arbolito que plantamos, ni hacemos anuncios espectaculares que después no se cumplen.

-Muy bien diez -exclama Abel-, pero si no me equivoco ustedes dijeron que iban a hacer un gobierno transparente, que con la llegada de los progresistas al gobierno se iba a terminar con el hermetismo del poder...

-Lo hemos dicho y lo estamos haciendo.

José se ríe y le pregunta mirándolo a los ojos: -¿Estás seguro de lo que decís?

Abel le contesta con un gesto afirmativo. José se acomoda en la silla, y con la sonrisa ganadora de quien supone que ha guardado en la manga la carta ganadora, le pide que explique por qué se opusieron al pedido del Consejo Municipal para hacer públicos los decretos del Ejecutivo.

-Mucha transparencia, pero a la hora de los bifes ocultan la información.

-El gobierno municipal no se opone a informar, lo que pidió es un poco más de tiempo para reglamentar la información.

-Ya lo dijo Perón -señala Marcial-, cuando un gobierno no quiere que algo se haga propone que se forme una comisión.

-¿Qué es lo que tienen miedo que se conozca? -insiste José.

-Hemos sido los primeros en defender la transparencia en este tema. Y ahora ustedes, que durante veinticuatro años se hartaron de hacer trampas, nos piden a nosotros que hagamos las cosas a lo loco y de la noche a la mañana -contesta Abel impaciente.

-Yo les estoy reclamando que hagan lo que dijeron durante la campaña electoral, que empiecen de una vez el cambio porque hasta ahora se la pasan en reuniones y haciendo anuncios de convenios marco -dice José.

-Yo creo que las expectativas de este gobierno son favorables. Entre los funcionarios que había y los funcionarios que hay existe una gran diferencia moral e intelectual -digo yo.

-Siempre dije que ustedes eran más inteligentes que los peronistas -dice con ironía José-, lo que quiero saber es si además hacen las cosas bien, quiero saber concretamente cuántos funcionarios nombraron en un mes, cuántos sueldos y viáticos asignaron...

-Me parece un golpe bajo reprocharle a un gobierno que designe colaboradores, sobre todo si el golpe proviene de quienes lograron la hazaña de transformar a Santa Fe en la capital de la corrupción.

-No comparto- dice José.

Erdosain