Dos mamás que perdieron a uno de sus hijos en accidentes de tránsito, se reunieron esta mañana con el gobernador Hermes Binner. Mónica de Levín perdió a Lucas, uno de los estudiantes secundarios que murió en el trágico accidente de tránsito en la localidad de Margarita, el 8 de octubre de 2006; y Mónica Gangemi, de Rosario, perdió a érsula, en un siniestro el 22 de mayo de 2005.
Ambas llegaron con un pedido concreto: que la provincia de Santa Fe adhiera a la Ley Nacional de Seguridad Vial, que en quince días estará reglamentada. También le solicitaron que se incorpore a la currícula escolar, la educación vial como una materia obligatoria en la escuela secundaria.
"Nos parece trascendente la educación vial porque sabemos estadísticamente que un 63 por ciento de las siete mil muertes anuales son de personas de entre 15 y 25 años, entonces nos parecía que la educación en colegios secundarios es necesaria porque es allí también donde los chicos empiezan con su inquietud de manejar y cuando les retienen el carné. Queríamos ganar generaciones rápidamente en tres años, donde los chicos tuvieran el carné pero con otra conciencia. Y empezar también con la escuela primaria", relató Mónica de Levit.
Según dijeron, el gobernador asumió el compromiso de adherir a la ley cuando esté sancionada y aceptó trabajar el tema educativo de manera conjunta con la ministra del área, Élida Rasino, y con la subsecretaria de Seguridad Vial, Eve Marcogliesse.