Para que la renegociación del contrato -y el aumento- sean operativos antes el Poder Ejecutivo nacional debe emitir un decreto, y una resolución el Ente Regulador del Gas (Enargas). El texto aprobado dice que el margen de distribución para la empresa aumentará un 25% (sólo sobre los usuarios no residenciales).
De la redacción de El Litoral
La Cámara de Senadores de la Nación aprobó ayer por 35 votos a favor, 20 en contra (y una abstención) el expediente enviado por el Poder Ejecutivo nacional sobre su renegociación contractual, que contempla aumentos tarifarios para la empresa Litoral Gas SA.
La empresa distribuye el combustible por redes en Santa Fe, y una decena de partidos del norte de la provincia de Buenos Aires. Su vocero, Aníbal Paradiso, dijo a El Litoral que el acuerdo al que se había arribado en la Unidad de Renegociación de Contratos (formada en el gobierno nacional) no dispone aumentos en el sector de los usuarios residenciales, es decir, que no alcanzará a los hogares.
El acuerdo prevé un aumento de tarifas promedio de 25% en el "margen de distribución", pero sólo aplicable al resto de los usuarios (no residenciales). También se ha previsto aumentar en un 2% las boletas para la expansión de las redes (mediante un cargo fijo).
Paradisso destacó que en realidad todavía no hay ningún aumento. Aclaró que "éste es un paso más" y que tras la media sanción de la Cámara Alta (con lo que se completa el trámite legislativo en el Congreso), resta que el Poder Ejecutivo Nacional dicte el decreto respectivo y que a su vez el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) emita una resolución que establezca los nuevos cuadros tarifarios.
El vocero de Litoral Gas recordó que el acuerdo con los funcionarios nacionales data de mediados de 2007, y que las negociaciones para una actualización tarifaria se inició a fines de 2001, cuando se quebró la paridad cambiaria.
Para Paradiso "es prematuro" hablar de cuánto será el aumento para las industrias y los grandes usuarios hasta que "no esté lista la resolución de Enargas que nos diga cómo se aplica" la renegociación.
Discutida emergencia
El Senado se convirtió ayer en escenario del debate sobre la política de servicios públicos del gobierno nacional, en la que se oyeron fuertes críticas de la oposición a la decisión de las dos administraciones kirchneristas de mantener el Congreso al margen de las renegociaciones de contratos de servicios públicos mediante la prolongación de la vigencia de la emergencia económica.
El peronista Fabián Ríos (Corrientes), titular de la Comisión de Infraestructura, dijo que la renegociación busca que "las tarifas no tengan impacto sobre los bolsillos de los usuarios", y que el convenio estipula un incremento en las tarifas sólo para los grandes consumidores, que interpretó que se traducirá "en un techo final del 15% en la facturación definitiva" para ese sector.
Ríos subrayó que se eliminan los mecanismos de indexación automática de tarifas, "como figuraba en el contrato original" y se habilitan "mecanismos de redeterminación de tarifas en los casos en que los mayores costos superen el 5% total".
"No entiendo la urgencia y no quiero ser cómplice de un acuerdo muy poco claro", expresó sin medias tintas la chaqueña Elena Corregido, del partido de gobierno, que se abstuvo de votar e inauguró una actitud "inédita en el kirchnerismo hasta el momento" en el Senado, según destaca el matutino La Nación.
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Suez
El santacruceño por la UCR, Alfredo Martínez, cuestionó que se conceda a la empresa la posibilidad de aplicar un aumento retroactivo a setiembre pasado del 27% para los grandes consumidores. También criticó que se haya avanzado en la renegociación sin que la empresa concesionaria haya hecho expresa renuncia a todo reclamo judicial ante la Ciadi, el tribunal internacional de inversiones.
El legislador advirtió que el Grupo Suez integra Litoral Gas y recordó que esa empresa de origen francés operaba el servicio de agua potable en Santa Fe, Córdoba y la ciudad de Buenos Aires, por cuyos contratos hoy ha presentado iguales reclamos ante el centro arbitral.
Martínez afirmó que el gobierno "sigue con la misma matriz de negociación, con poca transparencia", al negociar sin la intervención del Congreso, bajo las excepciones de la ley de Emergencia Económica.
Rechazo de Giustiniani
El senador nacional por Santa Fe Rubén Giustiniani rechazó el pliego que aumenta las tarifas de gas para los usuarios santafesinos de Litoral Gas. El legislador socialista argumentó que "sería necesario discutir una política de servicios públicos", y expresó que "esta política es la continuación de la política sobre servicios públicos de la década del '90".
Santuario de los Milagros
160 lámparas de bajo consumo fueron entregadas sin cargo por la Empresa Provincial de la Energía al Santuario Nuestra Señora de los Milagros de los padres jesuitas, un edificio que data del siglo XVI, declarado Monumento Histórico Nacional, que está ubicado junto al Colegio de la Inmaculada Concepción. El cambio -en el marco del Plan de Uso Racional y Eficiente de la Energía del gobierno nacional- ahorra un 75% de la electricidad consumida. El jefe de Relaciones Institucionales de la EPE, Raúl Stival, explicó al padre Mario Moreira y al presidente de la Congregación Nuestra Señora de los Milagros, Santiago Rico, las características de los artefactos.
Las garrafas subieron 41%
Los diez kilos de gas envasado tuvieron en nuestra ciudad un aumento del 41% entre mayo de 2007 y abril de este año, según un relevamiento presentado por el defensor del pueblo de la Nación, Eduardo Mondino.
En la capital santafesina la garrafa más chica del gas butano ronda los 35 pesos, una suba que castiga especialmente a los sectores económicos más desfavorecidos.
Según Mondino en el Gran Buenos Aires el aumento fue del 52% y llevó el combustible a los 34 pesos (uno menos que en Santa Fe).
En la Argentina, unos 4,5 millones de hogares compran garrafas.
La Defensoría del Pueblo de la Nación sostiene además que existe en el país una fuerte disparidad en los aumentos. Advierte que mientras en Salta el incremento llegó al 52%, en Santiago del Estero este fue apenas del 25%.
Sin embargo, el valor en pesos de las garrafas están en una banda que parte de 32 y llega hasta los 35 pesos, según los datos del relevamiento.
La temperatura (y su influencia sobre la demanda) parece influir sobre su cotización: Santiago, Chaco y Corrientes están entre las que menos subieron (en porcentaje) los precios, que -sin embargo- también en todos los casos están entre los 30 y los 35 pesos.
Todo el Noreste argentino desde el norte de Santa Fe hasta Formosa y la totalidad de la mesopotamia (a excepción de la zona central de Entre Ríos) carece de gas por redes. Allí el aumento del gas llegó antes que el otoño.
Mondino dijo que las subas muestran una "situación preocupante ante la llegada de las bajas temperaturas. Sabemos que los principales consumidores son los sectores más pobres de la población, que, por pagar más por una garrafa, dejan de comprar comida".
"Los pobres no tienen acceso alguno a la red de gas natural, y la situación se agrava por la falta de inversiones de las distribuidoras en nuevas redes", dijo Mondino al diario La Nación.
El Centro de Educación al Consumidor (CEC) advirtió que la garrafa social (subsidiada por el gobierno nacional) de 10 kilos, debe costar 16 pesos "pero está en 22 pesos, un 37,5% más que lo convenido entre el gobierno y las empresas del sector".