Región: REG-04
No se trata de tener carne barata a costa del productor

Ricardo Buryaile (*)

La zona de Pilcomayo está ubicada en el centro de la provincia de Formosa, en el extremo norte, está muy cerca de la República de Paraguay. La actividad principal es la ganadería, también se hace un poco de agricultura.

La realidad es que hay mucho de mito y poco de realidad en la información que decía que había pasaje de ganado hacia Paraguay, hemos quedado estigmatizados por el tema de la aftosa. La actividad principal de nuestra región es la ganadería, hay un poco de algodón y de sorgo, también se hace algo de horticultura. La ganadería fundamentalmente es de cría, con lo cual el trabajo está bastante complicado, y los números son difíciles.

Nosotros no queremos llegar a un extremo, pero lamentablemente no falta mucho para eso, creo que en poco tiempo no va a alcanzar la carne para abastecer el consumo interno. Y la realidad es que el productor agropecuario, con este sistema va a desaparecer, como sucedió en la década del 90. Esto ocurrió porque nuestro producto no valía nada y creo que la sociedad argentina no se salvó por eso, muy por el contrario, la crisis fue mucho más grave.

No se trata de tener carne barata a costa del productor sino de tener un salario digno que permita acceder a los productos de la canasta básica y a los productos esenciales para cualquier ciudadano.

El gobierno trabaja mucho más sobre los grupos económicos que le reditúan mucho más que sobre los productores agropecuarios. Es más fácil concertar con cuatro o cinco cámaras frigoríficas. Por otro lado estos grupos tienen más espalda para aguantar, cosa que el productor no tiene. Lo que uno le quiere decir a la gente es que en la Argentina el 90% de las personas que tienen vacas tienes menos de 500 cabezas. Cuando digo 500 cabezas digo que valen menos que un departamento de dos dormitorios en Rosario. Ese es el capital de esa oligarquía ganadera de la que tanto se habla y a la que tanto se estigmatiza. Y cuando digo el 90% me refiero a que de los 210. 000, alrededor de 190.000 tienen hasta 500 cabezas, con lo cual hay algunos que tienen 50. Los que tienen 50, 70 o 150 cabezas en realidad están subsidiando el consumo de gente de escasísimos recursos, pero en realidad hay gente que está muy por encima del nivel socioeconómico del productor y para él, que le falten 150 pesos de un animal que vende significa la decisión de si su hijo va al colegio o no, o tener obra social o no. Con este sistema está subsidiando a alguien que tal vez en un mes gana lo que él gana en un año.

Estas son las cosas que uno trata de modificar desde las entidades del campo. El productor y el consumidor son los dos extremos de la cadena y son los que más pierden con todo esto. Porque el consumidor, cuando la hacienda baja, esa baja nunca llega al mostrador. La diferencia es que el consumidor puede no consumir, pero el productor no puede no producir porque se muere de hambre."

(*) Miembro de CRA y Presidente de la Sociedad Rural de Pilcomayo