Eloy Rodríguez
Ante la oportunidad histórica de poder venderle al mundo, con excelentes precios, los alimentos que somos capaces de producir, alimentos que escasean desde la óptica global, retrocedimos más de treinta años en un estigma ideológico del cual muchos fueron simples espectadores. No somos capaces de darnos cuenta que es lógico que haya distintas estrategias de sociedad, sino que sepultamos el término adversario con la lápida del enemigo. Civilización y barbarie; patriotas federales y extranjerizantes unitarios; militares y montoneros; gorilas derechistas y zurdos revolucionarios, etc. Pero el posmodernismo y la religión de la economía de mercado, venció a las vetustas ideologías bizantinas y volvimos al dixit discepoliano de vivir "revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos". Este es uno de los análisis que se podría realizar en este impasse de 30 días del paro nacional agropecuario, producto de los economistas K: Lavagna, Micelli, Peyrano, Lousteau y el pararrayos presidencial, llamado Moreno, que ven al campo como responsable de la falta de distribución de la riqueza. Un hipócrita retórica de la clase dominante que gobierna el país.
Y miramos perplejos como los progresistas aceptan las retenciones y proponen un plan de reintegros y compensaciones (si compensan es porque perjudican, no?), alejándose de la mayor equidad que otorga la aplicación del impuesto a las ganancias.
Y los mismos progresistas que dicen ser de centro-izquierda, ya no discuten la tenencia de la tierra, ¿para qué? Si la avaricia les diseñó un plan mucho más sofisticado: expropiar la producción, sin indemnización previa. Pobre Marx, el chacarero argentino descubrió que no le sirve de nada ser dueño de los campos si no puede usufructuar de la producción que esa tierra genera.
Si hasta hay progresistas que aceptan los subsidios cruzados, un ultraje financiado con los mismos recursos capturados previamente del bolsillo de los propios beneficiados.
Este año exportaremos por U$S 30.000 millones y los progresistas sólo piden retenciones razonables.
¿Cuál es la oposición de este gobierno, autodenominado de centro izquierda y progresista? Las imágenes televisivas, las fotos y los medios escritos, mostraron los cortes de rutas sin terratenientes ni oligarcas, pululaban los de centro izquierda y los pequeños y medianos productores. Si hasta los comunistas se travistieron por creer en la falacia de que las retenciones tienen como objetivo redistribuir la riqueza. También quedaron intendentes y gobernadores con la ideología de la sumisión canjeable.
Si este gobierno tiene de oposición a la centro-izquierda y al coherente progresismo ¿qué perfil ideológico tiene?