En la mayor parte de Santa Fe se pronostican temperaturas máximas entre los 25 y los 30 grados. No se registrarían lluvias importantes.
Ing. Eduardo Sierra / Bolsa de Cereales de Buenos Aires
Al inicio de la perspectiva (19 al 25 de abril), los vientos del norte continuarán estableciendo su dominio sobre la mayor parte del área agrícola nacional, lo cual se reflejará en temperaturas máximas de nivel casi estival, aunque sin focos de calor extremo.
En la mayor parte de la región pampeana se observarán temperaturas máximas entre 25 y 30´C. Las precipitaciones serán, en general escasas, aunque se observarán algunos focos con valores moderados. El centro del NOA, el centro de Cuyo y el este de la Provincia de Buenos Aires observarán temperaturas máximas entre 20 y 25´C.
Hacia el fin de la perspectiva se producirá una nueva irrupción de los vientos del sur, que continuarán su avance hacia el norte del área agrícola nacional, aunque con moderada intensidad.
En la mayor parte de Santa Fe se observarán temperaturas mínimas entre 5 y 10 grados con leve riesgo de heladas. El mismo escenario climático se pronostica para el este y el centro del Noroeste Argentino, el centro de Cuyo, el oeste de la Región de Cuyo, Entre Ríos, el sur de Corrientes y el centro de la Provincia de Buenos Aires.
Temperaturas mínimas de entre 10 y 15´C se pronostican para el sur de Santa Fe, el este de la Región del Chaco, el sur de Catamarca, de La Rioja, de Santiago del Estero, el este de Cuyo, la mayor parte de Córdoba, el sur de Santa Fe, el noroeste y sur de la Provincia de Buenos Aires y la mayor parte de La Pampa.
Los pronósticos para el otoño
La evolución prevista indica que la temporada otoño-invernal de 2008 no será tan uniformemente fría como la de 2007, intercalándose prolongados lapsos cálidos entre las sucesivas irrupciones de vientos del sur.
No obstante, es probable que la frecuencia de heladas continúe siendo elevada, poniendo en riesgo los cultivos y cortando la cadena forrajera en forma temprana.
Paralelamente, se mantendrá la disminución de las lluvias sobre la mayor parte del área agrícola nacional, haciéndola en su régimen otoño-invernal que, aunque no es totalmente seco, observa valores mucho menos abundantes que el semestre primavera-estival.
Sólo el ángulo nordeste del área agrícola recibirá algunas lluvias que moderarán la pérdida de humedad de los
suelos. Esto último, unido al consumo de la humedad del suelo que será producido por las temperaturas sobre lo normal que se esperan, dará por resultado una disminución general de las reservas de agua de los suelos, lo que podría complicar considerablemente la siembra de los cultivos invernales próxima a comenzar.
Esta evolución continuará dando condiciones favorables para el avance de la cosecha, pero mantendrá el riesgo de incendios de campos y consumirá las reservas de humedad de los suelos.
En lo que respecta al panorama agroclimático para la campaña agrícola 2008/2009 muchos especialistas concuerdan en que parece probable que "La Niña" se continúe, volviendo a generar un escenario perturbado aunque, posiblemente, en mucho menor grado, que lo observado en la campaña que llega a su fin.