De pronto, los móviles de las radios y la televisión debieron dejar los piquetes campesinos y cuando todavía no terminó el debate instalado por el propio gobierno sobre qué papel jugó la prensa en el conflicto, debieron volver a las rutas bonaerenses y entrerrianas por los piquetes de humo.
Si antes se discutió fuerte sobre la falta de una política agropecuaria para aprovechar las "ventajas comparativas" que ofrece el amplio territorio cuando el mundo demanda cada vez más alimentos, ahora habrá que hacer hincapié en la incapacidad del gobierno para hacer frente a situaciones de emergencia como las ocasionadas por los incendios de campos.
Es paradójico que un gobierno nacional donde abundan funcionarios llegados desde Santa Cruz haya olvidado tan rápidamente los daños que les causó a la economía ovina a mediados de los 90 la erupción de un volcán. Santacruceños que también durante los 90 vivieron de cerca la ineficiencia de las entonces secretaria de Medio Ambiente, María Julia Alsogaray, para combatir los incendios que quemaron miles de hectáreas de bosques en el sur del país. O los mismos funcionarios que vieron cómo hace pocos años se incendiaron miles de hectáreas en las sierras cordobesas.
En todos esos casos la acción humana desencadenó el fuego, como ahora ocurrió en campos entrerrianos que se propagó hacia el sur y ocupa una amplia zona de la provincia de Buenos Aires, de Entre Ríos e incluso la propia Capital Federal.
Año a año se repiten en la Legislatura de Santa Fe las protestas de legisladores del sur por los daños que causa a esa zona de la provincia el incendio en la zona de islas entrerrianas. Abundan los pedidos votados para que el Ejecutivo inste a su par entrerriano a que controle el fuego y evite la contaminación ambiental hacia nuestras tierras.
Falta de aviones hidrantes para combatir focos ígneos, improvisación para hacer frente a emergencias en el tránsito hacen que hoy sólo se hable del humo que afecta a un parte pequeña del país pero con gran densidad demográfica. El gobierno tal vez se haya sorprendido de su incapacidad para atender emergencias.